El dolor ha llegado a Ecuador, conmovidos por la situación inhumana, los hermanos de la iglesia cristiana, Movimiento Misionero Mundial con sede en La Concordia partieron con chalecos color naranja y un amor inagotable por el prójimo, rumbo a uno de los pueblos más afectados por el terremoto, Pedernales.
El camino se ve ofuscado de escombros, parece tener solo un rumbo a casas desplomadas, personas desaparecidas, otras heridas, niños hambrientos, huérfanos de padre o madre, quizá ambos, pero “Dios nunca los abandonará” es lo que exclaman los siervos de Cristo para brindar aliento mediante la Palabra de Dios.
Los hermanos en Cristo recorrieron el pueblo compartiendo el Evangelio y llevando los alimentos junto a Biblias de mano para todo aquel que lo necesite, militares que llegaron al lugar para brindar apoyo también se llevaron una porción de la Santa Palabra y su Biblia de mano pues qué mejor que repartir la palabra que da vida eterna y salvación a las fuerzas armadas que luchan por el bien común, su patria y sus convicciones.
En medio de la aflicción, Jesucristo es quién está con nosotros, él nunca nos desampara. Hoy fue Ecuador, mañana quizá sea nuestro país y tenemos la seguridad que nuestro Señor nos sustentará como lo hace con los damnificados.
Fuente: Impacto Evangelistico
