Randy Hentzel y Harold Nichols, dos misioneros estadounidenses, fueron encontrados muertos en una zona rural de Jamaica. La policía identificó a Hentzel, de 48 años de edad, y a Nichols, de 53 años de edad, después de que sus cuerpos fueron hallados severamente golpeados, en unos arbustos en áreas separadas de la parroquia de Santa María.
No se han producido detenciones hasta el momentos y las investigaciones no esclarecen un posible motivo.
Los dos misioneros vivían con sus familias y trabajaban en Jamaica para una organización religiosa con sede en Pennsylvania denominada Teams for Medical Missions. Uno de sus compañeros, Merlin Pratt, publicó en redes sociales que los dos hombres asesinados estaban por comprobar el fundamento de una casa que pronto sería construida para una familia pobre.
La Embajada de Estados Unidos en Jamaica dijo que los funcionarios están en contacto con las familias de las víctimas, mientras que el embajador contactó al liderazgo del establecimiento de la seguridad de la isla.
«No sabemos quién hizo esto o qué lo motivó a hacerlo. Estos hombres amaron mucho a la gente de Jamaica y recibían mucho amor a cambio», dijo John Heater, director ejecutivo de Teams for Medical Missions.
La isla caribeña ha luchado durante mucho tiempo con altas tasas de crímenes violentos. Jamaica, cuya población es de 2,7 millones de personas, ha sido clasificada durante mucho tiempo como uno de los países más violentos del mundo.