Mientras que muchos estudiantes estan de vacaciones durante el descanso de primavera en Virginia, los estudiantes de la Universidad Regent han estado interactuando en unos servicios espontáneos de adoración los cuales incluyen el compartir testimonios y exhortaciones de las Escrituras.
Los estudiantes de Regent y algunos otros comenzaron a hacer servicios vespertinos de adoración el mes pasado después de que algunos de ellos fueran a la Universidad de Asbury en Kentucky para participar en el avivamiento que había allí.
Jeff Gossmann, director de Ministerios en el Campus en Regent, le dijo a The Christian Post que esta semana marca el descanso de primavera para la universidad, pero “los estudiantes, facultad y personal y la comunidad continúan reuniéndose para adoración espontánea y oración”.
“Nuestra Capilla Shaw en el campus esta abierta todos los días de esta semana para oración no programada y adoración”, dijo Gossmann, “Se siente con la misma calidad de renovación espiritual que experimenté en Asbury”.
Gossmann viajó a Asbury el mes pasado junto con un profesor y dos estudiantes para experimentar por ellos mismos la reunión de avivamiento.
“Regresamos emocionados por lo que Dios estaba haciendo no solo en la Universidad de Asbury sino también en otras universidades. Estábamos convencidos que el avivamiento fue el fruto de algo que Dios había estado haciendo que era más grande que cualquier escuela”, le dijo Gossmann al CP.
“Estaba claro que Dios ha estado atrayendo a los Gen Z hacia Si mismo. Los Gen Z han sufrido mucha perdida desde la pandemia. Este avivamiento es como una fiesta de introducción para la Generación Z. yo creo que, a través de este avivamiento, Jesús esta diciéndole a la Generación Z, ‘Los veo. Bienvenidos a la mesa’”.
De acuerdo a Gossmann, después de que un grupo de Regent regresara, la comunidad del campus llevó a cabo un servicio vespertino de adoración el día 20 de febrero, el cual comenzó a las 6 p.m. y continuó hasta la media noche.
La aceptación positiva de el servicio vespertino llevo a otros servicios vespertinos que se llevaron a cabo las noches siguientes, con estudiantes yendo y viniendo conforme los horarios de sus clases de medio termino les permitían.
“Durante la noche, la adoración dirigida por los estudiantes iría en crescendo a sonidos celestiales de adoración ante el trono. Con las manos levantadas, ellos alzaron sus voces en canciones, comúnmente con lagrimas en sus ojos”, recordó Gossmann, estimando que había “aproximadamente 200 personas adorando juntos continuamente”.
“Muchos estudiantes se sentaron en el suelo en la capilla con sus Biblias abiertas, escribiendo en sus diarios. Cada noche por lo menos 10 estudiantes se me acercaban, pidiéndome permiso para compartir una exhortación corta de una parte de la Escritura que el Espíritu Santo resaltó durante la adoración. Las palabras de adoración fueron esparcidas durante la noche, esto ocurrió cada 20-30 minutos”.
Referente al largo plazo de la apertura de servicios espontáneos, Gossmann le dijo al CP que él creía que el avivamiento no es “un fin en si mismo”, si no “un tiempo cuando la soberanía de Dios inspira a Su pueblo al soplar sobre las brasas de su fe”.
“El resultado es un fuego avivado y una fe apasionada que llena el propósito de Dios que ya ha sido dado a la iglesia: hacer discípulos en todas las naciones”, dijo él. “Haremos las cosas que Él nos ha dicho que hagamos con un gran celo: adoraremos, ministraremos la Palabra, serviremos, y evangelizaremos con más pasión y unción del Espíritu Santo”.
“No estamos buscando un avivamiento – estamos buscando a Jesucristo. Él esta avivando a Su iglesia en los campus de las universidades en todos lados. Nosotros meramente estamos bajando nuestras velas e invitando a Su Espíritu Santo a empujarnos más cerca a Su llamado celestial en Cristo Jesús”.
El mes pasado, el campus de Asbury se convirtió en el epicentro de una reunión de oración y adoración que siguió sin parar por aproximadamente 16 días y prendió la llama a un impromptu de servicios similares en otras universidades y escuelas secundarias.