Feligreses alabaron a Dios después de que un ex adicto fuera bautizado en una iglesia, la cual él irrumpió y vandalizó apenas seis meses atrás.
Brenton Winn, de 23 años, ocasionó daños valorados en $100,000 dólares a la propiedad de la iglesia Central Baptist Church en Conway, Arkansas, y fue arrestado en febrero.
Se describe que cuando Winn irrumpió en la iglesia él destruyó todo lo que estaba a la vista, rompiendo computadoras portátiles, cámaras y varias piezas valiosas de equipo eléctrico utilizado por la iglesia. Él también vandalizó un área de la iglesia escribiendo lenguaje racial, y prendió fuego al centro familiar de la iglesia.
El Pastor principal de la iglesia, Don Chandler, le dijo a KTHV: «Yo realmente no sé que pudo haber poseído a una persona para que hiciera esto – tal vez enojo con Dios, tal vez estábamos muy cerca de él en un punto que decidió irrumpir y hacer algo»
En el momento del allanamiento en la iglesia, Winn estaba sin hogar y drogado con metanfetaminas.
Desde entonces, él ha admitido que estaba enojado con Dios después de que recayó en su adicción a las metanfetaminas a pesar de asistir a un programa de recuperación para adictos basado en la fe.
Seguido a su arresto, Winn enfrentaba una lista de cargos criminales, sin embargo, el Pastor Chandler habló con los fiscales y pidió que se le mostrara gracia y perdón en vez de ser juzgado o enjuiciado.
Chandler le dijo a Baptist Press: «No puedes predicar algo por 50 años sin practicarlo, especialmente frente a toda tu iglesia. Si no le hubiéramos mostrado algo de gracia a él, todo lo que hemos hablado y animado, hubiera sido en vano. Simplemente era correcto hacer eso».
«Este no eran un duro criminal. Este era un hombre joven quien había cometido algunos errores. Él estaba en drogas y alcohol cuando hizo lo que hizo. Pero él era redimible».
El juez tomó en cuenta la petición del pastor y optó por ofrecerle una opción a Winn; de pasar los próximos 20 años de su vida en prisión, o voluntariamente asistir a un programa de 12 meses de rehabilitación y recuperación operado por Renewal Ranch, el cual es un ministerio de bases cristianas.
Winn abrazó la oportunidad que se le otorgaba, y después de pasar tiempo en el curso, él aceptó a Jesucristo como su salvador y redentor.
Este joven ha hablado de su pasado rebelde, y a pesar de que creció en un hogar cristiano, él luchaba con adicción a las drogas. Él ha dicho, «mi vida no era nada más que caos, intentos de suicidio y quebrantamiento».
Seis meses después de que irrumpiera y vandalizara la iglesia Central Baptist Church, Winn regresó a ser bautizado y dedicarle su vida al Señor.
Él ha testificado: «Como ahora estoy comenzando a entender la forma en que Dios trabaja, me di cuenta que yo no escogí la iglesia esa noche. Dios me escogió. Si hubiera sido cualquier otra iglesia, creo que en estos momentos estaría sentado en prisión».
«Yo solía pensar que era condescendencia [que yo escogí irrumpir en la iglesia esa noche], pero ahora lo llamo confirmación de que Dios es real, y Él contesta las oraciones. El peso que había en mi corazón era que yo necesitaba una relación con Jesucristo».