Un líder evangélico en Burkina Faso ha llamado a los cristianos del país a escoger el amor por encima de la venganza después de que un ataque el domingo dejara 14 personas muertas en una iglesia.
El tirador llevó a cabo el mortal ataque en una iglesia en la villa de Hantoukoura, en el Este de Burkina Faso, conforme los feligreses participaban en el servicio del domingo.
Esta es la última ola de ataques a los cristianos, para quienes los ataques han ido en aumento de parte de los extremistas en el país de África Occidental.
El pastor Henri Ye, Presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas y Misiones (FEME por sus siglas en inglés), urgió a las personas de Burkina Faso a que escogieran el amor y la unidad, no la venganza.
«Una vez más, nuestros valores de tolerancia, perdón y amor han sido violados. La libertad de culto consagrada en nuestra Ley Básica ha sido pisoteada», dijo él.
«Sin embargo, es en el amor de Dios y nuestro vecino, en la unidad y solidaridad, al deshacernos de todo espíritu de miedo y venganza que eventualmente nos sobrepondremos. Que la unidad del cuerpo de Cristo y de toda la nación nos lleve a un mejor futuro».
De cara a el incremento de violencia contra los cristianos en el país, la Alianza Mundial Evangélica (WEA por sus siglas en inglés), de la cual FEME es miembro, ha hecho un llamado para oración y apoyo de la iglesia mundial.
Aunque los ataques terroristas solían estar dirigidos a símbolos del estado o seguridad y fuerzas de defensa, grupos extremistas han vuelto su atención grandemente a los civiles y, este año, a las iglesias.
En los últimos meses, dos pastores han sido asesinados, ambos dejando esposas e hijos.
«Al atacar a las iglesias, los terroristas han atacado los valores de tolerancia, perdón y amor que siempre han guiado a nuestro país,» dijo la FEME hace poco en una declaración.
«La libertad de culto consagrada en nuestras leyes también ha sido retada. Los grupos terroristas están tratando de debilitar los valores de unidad, solidaridad, secularismo y cohesión social que son los cimientos de la sociedad burkinés».
Varias iglesias al norte del país han sido forzadas a cerrar sus puertas completamente, con los pastores y congregaciones huyendo a pueblos más grandes y ciudades más al sur.
Muchos de ellos han sido ayudados por iglesias y familias, pero con el número de personas que están huyendo va en aumento, la WEA dice que algunos están en su límite tratando de proveer suficiente comida, agua, ropa, refugio y cuidado de salud.
«Nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas en Cristo en Burkina Faso y oramos por quienes perdieron a sus pastores y seres queridos en los recientes ataques de violencia que han incrementado contra los cristianos», dijo el Secretario General de la WEA el Arzobispo Efraim Tendero.