Tengo ganas de escribir esto, estoy perplejo; y por favor no me mal entiendan.

Me pregunto ¿Qué nos está pasando? ¿Dónde llegaremos? Vemos tanta competencia, algunos hasta parecen aprovechar el marketing para hacerlo creíble, ¿No deberíamos tener la mente de Cristo?

Alguien dijo, que el llamado al perdido, se parece al canto de un pájaro solitario, que invita, pero luego vuela y se va, hoy «»mejoramos nuestra voz»», «»nuestros audios»», «»el sistema operacional y hasta creamos el mejor ambiente»», hasta nuestros «»sermones se han acordados»».

Recuerdo que alguna vez, se comenzó a usar los medios de comunicación, y así se comenzó a escuchar «»cultos»» en F.M. predicadores, en tele, evangelistas, improvisados locutores, Pastores estrellas, Cantantes y bandas mediáticas, y también se criticó muchísimo, hoy ya es común…

Hoy otra vez, nos vemos en una encrucijada, «»nuestros lugares de reunión»»

Reflexionemos juntos por un momento, ¿Donde perdimos el sentido común que nos unía?
¿Será que el salón o templo donde nos reunimos, es más que nuestro Dios? ¿La cantidad de feligreses, nos hace creer que Dios se manifiesta más aquí que allá? (aunque esté escrito, que donde hay dos o tres, reunidos Él estaría) o porque al ser nuestro templo más ostentoso, que otros, medimos de alguna manera nuestro grado de espiritualidad.

Hablo con el corazón;
En el tiempo que caminó Jesús por esta tierra, sus discípulos les mostraban el templo, ¡Y me imagino, con el esmero que lo hacían!, hoy se me hace que muchos tiene en mismo deseo, de mostrar a Jesús, «»El templo»» pero veamos lo que pasó cuando Jesús salió, y se acercaron sus discípulos, leemos así.
Mateo 24: 2 Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada.

¿Qué veo aquí? Que la apariencia se va, pero debería quedar la sustancia, cierta ves dijo Pablo: 2 Corintios 5
«»porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos»».
En verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial;…

Continúa diciendo en cuanto al concepto de Templo.
¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente.
Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.» 2ª Cor. 6:16

En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor.
en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. Efesios 2: 21, 22

Entonces, la biblia de Génesis a apocalipsis te habla en analogías, símbolos e imágenes proféticas, y dice más,
Nadie se engañe a sí mismo, si alguno de vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio a fin de llegar a ser sabio.
¿Qué digo?,
Que entonces, No es el coro en la iglesia, NO son las luces, NO es la decoración, NO son las que danzan, lo que es importante es nuestro culto a Dios.

Si meditamos, lo que nos envió hacer el Señor, cuando nos dice, «» id por todo el mundo, y predicad el evangelio»», creo que entenderíamos mejor, el concepto de iglesia.
También quiero agregar, no está mal, que preparemos el Culto al Señor, con todo lo que nombramos, nos ayudan a celebrar Culto para nuestro Dios.

Me pregunto,
¿Y si al final estamos siendo probados, hasta no quedar piedra sobre piedra, de nuestros templos? ¿Qué era esto lo que nos cimentaba? ¿La madera, el lodo, las chapas, el concreto, la plataforma, etc. para llegar al cielo?.

Resuena en mis oídos, «»Que nadie se engañe a sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio»»
«»Porque la sabiduría de este mundo es necedad para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en su astucia»».

¿Qué será el engaño que hoy nos divide?
¿No será, que lo que nos pasa, sea producto de nuestra falta de humildad, de tratar de sobresalir para no ser tomado por cobarde? ¿O extrañamos, porque amamos los primeros asientos, y hoy no lo puedo ocupar? ¿Anhelo la plataforma, los aplausos, los ruidos que utilizamos mientras nos paseamos por el templo?
Aclaro, «»estoy de acuerdo de abrir los templos»», pero creo que la lección en la que hoy estamos siendo probados, es para considerar.

Pastor y escritor: Víctor Ángel Soto.