Nuevas excavaciones arqueológicas en el antiguo puerto destruido por el terremoto que golpeó la ciudad bíblica de Corinto, y que actualmente se encuentra bajo agua, dieron como resultado arquitectura romana nunca antes vista. Según la Biblia, el apóstol Pablo había visitado esta ciudad cuando aún estaba bajo la dominación romana.

Arqueólogos griegos y daneses, que investigaron las áreas del puerto Lechaion, como parte de un proyecto importante, han descubierto rastros de la ingeniería romana y edificios antiguos.

«Por casi dos décadas hemos estado buscando el contexto arqueológico perfecto, donde la materia orgánica esté preservada, algo que no ocurre normalmente en tierra,» dijo Bjørn Lovén, director del proyecto. «El potencial de mas descubrimientos únicos es algo emocionante e increíble.»

El puerto, que se encuentra en el golfo de Corinto, fue en la antigüedad uno de los dos que conectaban Corinto con la ruta de mercado en la región, y que hizo que la.zona se volviera muy rica. Los romanos destruyeron Corinto en el 146 A.C. cuando conquistaron Grecia, y Julio César reconstruyó la ciudad y sus puertos en el 44 A.C.

El puerto había sido golpeado por un terremoto alrededor del siglo 7 D.C., pero los cimientos de madera en el área siguen bien conservados así como también algunos artefactos.

«Las estructuras de madera extremadamente raras fueron encontradas en las primeras capas de Lechaion, y esto nos da esperanzas de encontrar otros materiales orgánicos, como herramientas de madera, muebles, restos de edificios y embarcaciones -el potencial es inmenso y cabe destacar qur casi nunca encontramos material orgánico en tierra en la región del Mediterráneo,» dijo Lovén.

El Proyecto Puerto Lechaion es una aventura conjunta del Instituto Danés de Atenas, la Universidad de Copenhague, y el Greek Ephorate de Antigüedades Bajo el Agua.

Recientemente, excavaciones en el oeste de Galilea en Isrel, llevó al descubrimiento de mosaicos de 1,600 años de antigüedad, que sugieren que algunas mujeres jugaron un papel importante en la primera iglesia, donde se destacaron nombres de damas que asistieron a Jesús en la Biblia.

El lenguaje griego en los mosaicos data del siglo 5 y recuerda a una mujer llamada «Susana», o Sausann, quien al parecer es una de quienes financió la construcción de la primera Iglesia. Susana es menciona en Lucas 8:3 como una de las que apoyaban económicamente a Jesús y sus discípulos «con sus propios bienes».

El arqueólogo Mordechai Aviam del Kinneret College, quien dirigió las excavaciones, explicó que una mujet independiente donando dinero a la iglesia, probee de datos acerca de la estructura social de los tiempos antiguos de Galilea.

Los investigadores, junto a un equipo multidisciplinar de catedráticos, están uniendo esfuerzos para conceptualizar como era la vida cristiana en la región durante los siglos 4 y 5 D.C.