Cerca de 500 participantes de más de 80 países participaron en una conferencia, durante una semana, sobre como usar la teología para construir el entrenamiento pastoral y desarrollo de liderazgo en la Iglesia Global.
La Cumbre Global 18° del Consejo Internacional para la Educación Teológica Evangélica fue llevada a cabo del 14 al 18 de noviembre, en Izmir – Turquía. El evento atrajo a personajes representativos de más de 220 programas teológicos y proveedores de recursos, para explorar el tema de “la educación formal y no formal: más allá del diálogo”.
Lanzado hace décadas atrás, el ICETE creció afuera del mundo de la Alianza Evangélica Mundial (WEA) y desde entonces se ha convertido en una cumbre mundial en la educación teológica.
La conferencia de este año buscó crear puentes entre las metodologías de entrenamiento a los líderes de iglesias, lo que puede llevar a relaciones beneficiosas y colaborativas, según el director Internacional de ICETE, Michael A. Ortiz.
“Creo que el Señor nos permitió lanzar el tema de la semana, el lunes por la noche, acerca de la fraternidad, dejando atrás nuestro ego, sirviendo a otros y moviéndonos de la comodidad de nuestras posturas había otras perspectivas”, dijo Ortiz.
“Los participantes abrazaron la visión para empezar a escribir un futuro histórico para la educación teológica: una historia marcada por movimientos colaborativos que atraviesan todos los sectores, con el fin mayor de fortalecer a la Iglesia”.
Ortiz dijo que el programa tocaba asuntos de calidad para el entrenamiento no formal, el uso de la tecnología en la educación, formación espiritual y preparación del futuro para las siguientes generaciones, entre otras cosas
Los participantes se reunieron en seis instancias para discutir los temas mayores, relacionados con la educación teológica. Siguiendo las sesiones semanales, cada líder de tema presentó Investigaciones al final de la sesión del viernes, y demarcaron los próximos pasos para soluciones prácticas.
El secretario general de WEA, el Dr. Thomas Schirrmacher dijo que “el futuro de la Iglesia es el futuro de sus líderes”.
“Lo que invertimos hoy en educación, entrenamiento y fortalecimiento de los líderes emergentes transformará la Iglesia en 10 o 20 años”, agregó Schirrmacher. “Entonces, esta consultoría del ICETE representa nuestro propio futuro”.
Después de la celebración de la Cena del Señor, adoración y oración, la cumbre llegó a su fin con la esperanza de que el evento sea recordado, como lo dijo Ortiz, “un evento catalítico en la historia de la Iglesia”.
Él agregó que la ICETE espera que los líderes de iglesias, de ahora en adelante, reconozcan la “mutualidad nacho para acelerar la colaboración en la educación teológica mundial”.
“De aquí al 2034, la Iglesia será más fuerte y estará en la misión por Cristo como nunca antes porque existió esta semana en Izmir, un noviembre de 2022”.