Franja de Gaza — Un alto miembro del gobierno de Israel pide a los árabes de Gaza que “emigren voluntariamente” mientras la guerra hace estragos en la ciudad de Gaza.
Más de dos tercios de los 2,3 millones de residentes de Gaza han huido de sus hogares desde que comenzó la guerra a principios de octubre. Sin embargo, cientos de cristianos palestinos siguen en el lugar y están en problemas.
«Hace un par de horas, recibí un mensaje de la comunidad cristiana rogándonos que oremos porque el ejército está rodeando la iglesia y todos los cristianos han ido al edificio de la iglesia», dice Nashat Filmon de la Sociedad Bíblica Palestina.
«No saben si van a sobrevivir o no a esta guerra».
Las Naciones Unidas dicen que 200.000 palestinos huyeron al sur de Gaza en los últimos diez días, incluidos algunos palestinos cristianos. Dos recintos religiosos en la ciudad de Gaza albergan a los creyentes restantes.
«Los cristianos están entre la espada y la pared. Algunos cristianos trataron de seguir las instrucciones que les habían dado y dirigirse al sur, pero no había adónde ir; no tienen parientes que los acojan», explica Filmon.
«No hay ningún lugar específico identificado [en el sur de Gaza]. Por lo tanto, se refugiaron en la casa del Señor».
El domingo, «Lamentablemente, alguien a quien conocía desde hacía mucho tiempo, la pianista de la iglesia bautista, caminaba desde el recinto de la iglesia hacia su casa cuando le dispararon», dice Filemon.
«En la última conversación telefónica, ella decía ‘No siento mis piernas’ y estuvo allí sangrando hasta que murió. Nadie pudo llegar hasta donde estaba para ayudarla».
Pídale al Señor que proteja a los seguidores de Cristo en la Franja de Gaza. Nueve miembros del equipo de la Sociedad Bíblica Palestina apoyan a los creyentes en Gaza con artículos esenciales como alimentos, agua y medicinas.
«La mayoría de la gente en América del Norte no sabe lo que los cristianos han estado viviendo allí (en Gaza) durante años», dice Filmon.
«Esto tal vez sea una llamada de atención o, si lo desean, un amable recordatorio de que existimos. Estamos aquí en la Franja de Gaza y necesitamos sus oraciones».
