Los cristianos han expresado su apoyo al llamado de las Naciones Unidas por un cese global al fuego, mientras los países luchen contra el COVID-19.

El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, instó a los partidos alrededor del mundo a bajar las armas, en apoyo a la lucha en contra del Coronavirus.

Gutiérrez dijo, «al virus no le interesa etnias ni nacionalidades, facciones o creencias. Ataca a todos, sin piedad. Mientras tanto, los conflictos armados siguen alrededor del mundo»-

«Los más vulnerables -mujeres, niños, personas con enfermedades de base, marginados y desplazados- pagan el precio».

«Ellos están en riesgo de sufrir las devastadoras pérdidas del COVID-19. No olvidemos que en países en guerra, los sistemas de salud están colapsados».

«Profesionales de la salud, también son el blanco de ataques. Los refugiados y desplazados por conflictos violentos son doblemente vulnerables. La furia del virus ilustra lo inútil de la guerra».

La Secretaria General de Bautistas Unidos, Rev. Lynn Green, dijo que el virus representa una gran amenaza para los países pobres y en conflicto. Ella hizo un llamado a la paz para que los sistemas de salud pueda ocuparse de las víctimas de la pandemia.

«No recuerdo a lo largo de mi vida, haber atravesado una crisis que tuviera tal impacto global», dijo Lynn. «Pareciera que en cada punto del globo escuchamos historia de cómo el virus avanza indiscriminadamente».

«Y los países pobres son los que experimentan el mayor daño».

«El sistema de salud, en muchos lugares está destruido. Las organizaciones humanitarias no pueden llegar para tratar de ayudar a los afectados».

Los líderes de la Iglesia Metodista también se sumaron al pedido. «La pandemia tiene que unirnos desde la humanidad».

«En nuestro país, nuestro sistema de salud es firme pero nuestra preocupación es por aquellos países que no gozan de la misma situación».

«Un cese al fuego global permitiría a los médicos y enfermeros a acceder a zonas conflictivas y concentrarse en la batalla contra el Coronavirus».

 

Fuente: Christian Today