El estado indio del norte de Uttarakhand se ha convertido en el 8vo estado del país en legislar la norma que oficialmente se conoce como ‘Ley de Libertad Religiosa’, pero que en realidad esconde un intento de castigar a quiénes promueven las conversiones religiosas, especialmente aquellas del Hinduísmo al Cristianismo.

El Gobernador de Uttarakhand, Krishna Kant Paul, firmó la Ley de Libertad Religiosa 2018 de Uttarakhand, según reportan los medios locales. La ley entrará en vigencia tan pronto el gobierno regule en detalle los artículos que la componen.

La Ley entró en la asamblea de estado el mes pasado.

En la teoría, la legislación proclama castigo para las conversiones forzadas, o por medio de fraudes e inducidas; pero dentro de estos términos se incluyen el trabajo social, orar por enfermos e incluso evangelizar. Se la conoce comúnmente como ley ‘anti-conversión’.

El estado del este de Odisha, el estado de Madhya, Pradesh y Chattisgarh, el estado del norte de Himachal Pradesh y del oeste de Gujarat también tienen leyes similares.

En Rajasthan también existe la ley, aunque aún no está en vigencia. Y en el estado de Arunachal Pradesh, está pronta a implementarse.

El año pasado, el estado de Jharkhand introdujo la ‘Ley de Libertad Religiosa’, que requiere a los convertidos informar a los oficiales el tiempo, lugar y nombre de quién administró la conversión. Aquellos que son hallados culpables son multados con montos de hasta $1500 U$ (100,000 rupias) y hasta 4 años de prisión.

Esta semana, la Comunidad Internacional de Libertad Religiosa de los Estados Unidos recomendó que el gobierno americano reclamara al gobierno indio abolir las leyes anti-conversión.

La Comisión remarcó que cerca de un tercio de los estados indios estaban reforzando su política contra aquellos que no profesan el Hinduísmo.

Mientras que, prácticamente todos los misioneros cristianos han sido sentenciados por estas leyes, los miembros de las minorías son rutinariamente acusados de ‘conversion forzada» por los hindúes. Cristianos y grupos de derechos humanos dicen que la ley es usada por los grupos hindúes para perseguir a las minorías religiosas.

Esta persecución, que incluye ataques violentos, destrucción de propiedades y falsas acusaciones han aumentado desde que el nuevo gobierno asumió en 2014.

Un reporte hecho por un grupo evangélico reveló que 2017 fue ‘el año más traumático para la comunidad cristiana en India’.