«En Estados de India, militantes han amenazado y asesinado a obreros de las iglesias,» dijo Paul Robinson, el jefe ejecutivo de Release International, en un artículo publicado por Premier Cristián el miércoles.
«Extremistas han tratado de forzar a los cristianos a renunciar a su fe y convertirse al hinduismo. Y han bombardeado, incendiado, vandalizado y demolidado iglesias.»
Además, leyes estrictamente anti-conversión en cinco estados han hecho prácticamente imposible hablar de la fe cristiana, dado que muchos misioneros y actividades evangelisticas están bajo sospecha de los nacionalistas.
«Esto está basado en que la conversión por influencia o por la fuerza debería ser ilegal. Yo creo que cualquiera estaría de acuerdo en que ese tipo de conversión es inútil,» agregó Andrés Boyd de Release International.
«Lo cierto es que aquí si predicas del Cielo se considera como un «chantaje», si hablas del infierno se considera una amenaza. Si ofreces cualquier tipo de ayuda social desde el marco cristiano se considera que se quiere tomar ventaja de la gente.»
Boyd remarcó que los miembros de la comunidad Dalit, quienes se considera como los «intocables» y están en las más bajas castas del orden social, continúan convirtiéndose al Cristianismo, lo que está encendiendo la ira de los nacionalistas.
«Estas personas se están convirtiendo al Cristianismo junto con muchos otros, pues encontraron aceptación y dignidad, y un sentimiento de que están siendo valorados. Esto está provocando un profundo cambio en la mentalidad social,» dijo Boyd.
Han habido varios casos recientes de cristianos forzados a convertirse al hinduismo, incluyendo un grupo de la aldea Junwani de Chhattisgarh, durante la temporada de Pascua.
International Christian Concern reportó a principios de semana que los cristianos de la aldea fueron multados y amenzados de tener que dar un impuesto por los siguientes meses si se descubría que asistían a algún servicio religioso cristiano.
Aunque 15 familias fueron forzadas a convertirse a la fuerza al hinduismo, varias se negaron.
«¿Qué crimen he cometido para tener que pagar? No he robado nada. No he matado a nadie. Si piensan que ir a la iglesia y adorar a Jesús es un crimen, pues entonces cometo ese crimen todos los días,» dijo Kanesh Singh, de 55 años, frente a los nacionalistas y a los aldeanos.
Shivaram Tekam, también de Junwani, dijo que además del impuesto financiero también fueron obligados a dar de sus posesiones como regalos para la deidad de la aldea durante la ceremonia de conversión.
«Pueden impedir que vaya a la iglesia pero no pueden quitar a Jesús de mi corazón. Encontraré formas de llegar a la iglesia y adorar,» le dijo Tekam al pastor local.
El rol del Primer Ministro está en la mira por el aumento del poder de los nacionalistas.
Algunos grupos cristianos, como Christian Aid Mission, acusaron al Primer Ministro de facilitar la atmósfera para que los nacionalistas aumenten la violencia contra los cristianos.
Puertas Abiertas posicionó a India en el puesto N° 17 de los países perseguidores de cristianos, argumentando que los radicales hinduistas han aumentado su violencia durante el gobierno del Primer Ministro.
