Cristianos en China están enfrentando serias dificultades con la introducción de nuevas medidas religiosas el mes que viene, que ajustarán aún más el control del gobierno sobre las actividades de la iglesia.

Las nuevas medidas administrativas entrarán en vigencia el 1 de febrero, según reporta Asia News, y forman parte de una seguidilla de «Regulaciones en asuntos religiosos» vigentes desde hace dos años y que han ido en crecimiento para martirio de los cristianos.

Las Regulaciones cubren un gran rango de áreas, para la formación de lugares de culto, para las oficinas y organización, finanzas y proyectos religiosos.

Además, también cubren aspectos de las reuniones y servicios religiosos, los que están sujetos a las regulaciones del departamento de gobierno.

El artículo 5 establece que «las instituciones religiosas deben adherir al liderazgo del Partido Comunista Chino, observar la constitución, leyes, regulaciones, ordenanzas y políticas, adherir al principio de la independencia y gobernación, adherir a las directivas religiosas en China, e implementar los valores del socialismo.»

El artículo 17 dicta lo siguiente: «las organizaciones religiosas deben propagar los principios y políticas del Partido Comunista Chino, así como también de las leyes nacionales, regulaciones, reglas acerca del personal y la ciudadanía religiosa, educando así al personal y a la ciudadanía religiosa a apoyar el liderazgo del Partido Comunista Chino, apoyar el sistema socialista, adhiriendo y siguiendo el camino del socialismo con características chinas.»

Las regulaciones también establecen que «sin aprobación del departamento de asuntos religiosos del gobierno, o el registro en el departamento de asuntos civiles, ninguna actividad puede ser llevada adelante en nombre de grupos religiosos.»