Cuando se trata de resolver conflictos, los cristianos dicen que están mayormente influenciados por los miembros de sus familias, según una encuesta realizada por el grupo Barna.

El estudio, lanzado a principios de mes, encontró que la mitad de los cristianos (57%) dice que los miembros de su familia tienen la influencia más fuerte en como han aprendido a resolver los conflictos.

Después, el 39% de los creyentes dijo que la siguiente influencia es la Biblia, y los amigos en tercer lugar con el 57%. Además, el 24% de los encuestados dijo que sus pastores o líderes les habían guiado en el abordaje del tema.

“En el verano del 2022, el grupo Barna condujo un estudio con El Genio de Uno para explorar la opinión cristiana en los temas mayores de la fe, como punto clave de la unidad”, dice el informe.

“Puede parecer que la unidad es algo difícil de lograr, aún entre creyentes. El artículo explora datos recientes en las perspectiva cristiana de pastores y feligreses”.

Para el estudio, Barna llevó adelante una encuesta cuantitativa a 1223 cristianos y 426 pastores. La encuesta virtual de los feligreses tuvo lugar del 1° de junio al 10 del 2022, y tuvo un margen de error de +/- 2.2%. La encuesta para pastores fue del 7 de julio al 18, con un margen de error de +/- 2.5%.

El estudio también encontró que tanto pastores como miembros ofrecen “diferentes, aunque no por eso incompatibles, maneras de alcanzar la paz”. La mitad de los pastores (50%) dijo que abordan los conflictos de manera colaborativa; mientras que el 37% de los creyentes prefiere evitar o prevenir el problema en primer lugar.

Los pastores se mostraron más confiando en las herramientas con las que contaban para abordar el problema, ya sea en sus hogares, con sus amistades o en la congregación. Sin embargo, se sentían más inseguros cuando debían perseguir la reconciliación con sus supervisores o superiores, con sus vecinos o la comunidad local.

“Mientras que la mayoría de los encuestados se muestran reacios a dar el primer paso, ambos grupos desean aprender maneras de buscar la paz”, escribió el autor.

Según Barna, los datos concluyen que entre los cristianos “existe el espacio para crecer”.

“Los creyentes, en general, están más inclinados a aprender sobre la resolución de conflictos de fuentes cercanas, como la familia y los amigos”, agrega el estudio.

“Este informe resalta la oportunidad para pastores de acrecentar su influencia en torno a temas importantes como la resolución de conflictos, la unidad, el perdón y todo lo necesario para ayudar a los cristianos en su comunidad”.

Aun cuando los pastores y líderes quedaron últimos en el rango de influencia, el estudio demuestra que casi la totalidad de creyentes (86%) está dispuesto a tomar las herramientas que enseñan las iglesias para vivir en sus comunidades de manera más saludable.

Un estudio previo de Barna encontró que la mayoría de los pastores que estaban considerando dejar el ministerio, se preocupaban porque los creyentes se identificaban más con las creencias políticas que en cuestiones de la fe.

Para el estudio, Barna le pidió a pastores protestantes si “consideraban seriamente dejar el ministerio en ese año”. 39% respondió afirmativamente.

Barna identificó “el inmenso estrés del trabajo” como la razón más importante para explicar las decisiones de los pastores. 56% de los líderes que consideraban abandonar su profesión citaron las presiones como su mayor descontento. 43% de los pastores se sentían “abandonados y solos”, mientras que el 38% remarcó “divisiones políticas” como el factor preponderante para su cambio de carrera.