Las autoridades y el Partido Comunista chino multaron a un cristiano por cerca de U$25.000 después de que éste realizara una celebración navideña, lo que le valió la acusación de violar múltiples leyes anti-religión.
Cerca de las fiestas navideñas, Niu Guobao, quien vive en la aldea de Huang Zhang Liang -en la provincia de Henan, alojó a más de 40 cristianos, incluyendo 20 niños, para orar y cantar himnos en honor al nacimiento de Cristo.
Bitter Winter, una organización que lucha por la libertad religiosa, reportó que los oficiales chinos irrumpieron en la casa de Niu y luego le multaron con 160.000 yuanes (U$24.693) por encabezar una fiesta -una suma ‘astronómica’ para un aldeano.
Las autoridades acusaron a Niu de violar tres leyes: encabezar una reunión religiosa no autorizada bajo el Artículo 71 de la Regulación de Asuntos Religiosos; tener menores presentes en una reunión religiosa; y tener en posesión calendarios y libros cristianos no autorizados.
El dinero debe remitirse al Buró local de Asuntos Religiosos, «una especie de agencia gubernamental que siempre necesita de dinero en efectivo», según Bitter Winter, que remarca que las altas sumas de las multas son usadas tanto para aterrorizar a los religiosos como para financiar a los burócratas.
China se encuentra en el puesto 17 de la lista de países más peligrosos para los cristianos, según Puertas Abiertas -escalando seis puestos desde el año pasado. El Partido Comunista Chino ha llevado adelante una campaña de quiebre contra los cristianos usando tecnología de avanzada, integrando los créditos al sistema e instalando cámaras en las iglesias para controlar la actividad; además de perseguir de cerca a quienes asisten a los templos.
A pesar de la creciente persecución, la población cristiana se proyecta a llegar a ser de 300 millones para el 2030.
«Creemos que la razón por la que la Iglesia China es tomada como punto, es que los líderes políticos están asustados del tamaño y crecimiento entre los creyentes», dijo Ron Boyd-McMillan de Puertas Abiertas.
«Si se mantiene el ritmo de crecimiento que se viene dando desde 1980, entre un 7% y 8% al año, se espera que este grupo de personas sea 300 millones más fuerte, para el 2030. El Partido Comunista también planifica a largo plazo. Su política económica se proyecta hasta 2049, así que el crecimiento de los creyentes les molesta. Creo que sí la Iglesia continúa creciendo de esta manera, entonces tendrán que compartir su poder».
Fuente: The Christian Post