En una entrevista con “Fox News” el martes, el canon Andrew White dijo que “ha llegado el tiempo en que se ha terminado, no quedarán Cristianos. Algunos dicen que los Cristianos deberían permanecer para mantener la presencia histórica, pero se ha vuelto muy difícil. El futuro para la comunidad es muy limitado”.
“Si hay algo que yo pueda decir a los estadounidenses es que sus hermanos y hermanas están sufriendo, están desesperados por ayuda”, continuó. “Y no es sólo una cuestión de orar por la paz. Necesitan mucho — comida, recursos, ropa, todo. Ellos necesitan todo.”

Andrew White
El sábado, White habló en la Iglesia Anglicana Truro en Fairfax, Virginia. Según un feligrés de Truro que asistió a la charla y sesión de preguntas y respuestas de dos horas, White, un gigante intelectual que habla múltiples idiomas, demostró un comportamiento juvenil e infantil lleno de la maravilla de Dios con quien nada es imposible. Y es esa esperanza que lo mantiene en marcha aunque las circunstancias en Irak parezcan terribles en lo natural.
El miembro de la iglesia dijo a “The Christian Post” en una entrevista el miércoles que White dijo a los que asistieron el sábado que “no puede haber paz [en Irak] sin provisión … cuando la gente no tiene lo que necesita es muy difícil hacer una paz real o duradera”.
Hace tres décadas, los Cristianos numeraban más de un millón. El año pasado se estimó que esa cifra había disminuido a 250, 000. Hoy, las familias continúan huyendo, algunas a la región norte del país bajo el control de los kurdos, mientras que otras han dejado el país del todo, aunque las cifras reales son difíciles de obtener.
White mismo tuvo que dejar su cargo en la Iglesia de San Jorge en Bagdad en noviembre de 2014 por orden del Arzobispo de Canterbury debido a preocupaciones de seguridad.
Aunque el número de Cristianos que quedan en Irak es pequeño, White dijo que la presencia de Dios está en la región donde Él continúa transformando vidas.
En un mensaje en su página de Facebook el martes, White dijo: “Así que, a pesar de la terrible persecución de gran parte de la Iglesia hoy en Irak y Oriente Medio, la maravillosa noticia es que Dios no está muerto. Él está vivo y haciendo las cosas más grandes de todos los tiempos. Resurrecciones, sanidades y ángeles son parte de la vida cotidiana. Nosotros en el mundo occidental simplemente no sabemos de la auténtica majestad, gloria y presencia de Jesús”.
Él concluyó en todas las tapas: “EXTRAÑAMENTE ESTABA EN PERSECUCIÓN VIMOS LA MAYOR GLORIA”.