La primera audiencia en la Corte Suprema de Pakistán sobre la apelación de la condena de Asia Bibi por blasfemia y la sentencia de muerte resultante, se llevará a cabo el próximo miércoles 22 de julio a las 9 a.m. en Lahore.
Los ministerios la Voz de los Mártires, Open Doors e International Christian Concern han estado luchando desde su arresto hace seis años, por la liberación de la cristiana.
Ella permanece en el corredor de la muerte a pesar de varias peticiones de su liberación desde los más altos niveles. Según su abogado, el equipo legal de Bibi ha estado listo para presentar su caso ante el Tribunal Supremo de Pakistán, pero este no lo atiende.
El tribunal pakistaní ha aplazado esta audiencia múltiples veces, dejando un futuro incierto para la cristiana.
«La comunidad internacional ya está convencido de que Asia es un típico caso de abuso de la ley de la blasfemia y debe ser puesta en libertad», dice un portavoz de Open Doors. «Tenemos que orar por las personas influyentes en este país que van a ser capaces de liberar a Asia, y al mismo tiempo, evitar el caos y ataques dirigidos».
Bibi permanece en la cárcel de Multan, a la espera de un milagro.
Su esposo, Ashiq, dijo a los trabajadores de la Voz de los Mártires: «Cada vez que la voy visitar, ella pide oración de los hermanos y hermanas que la están ayudando».
Bibi, madre de cinco, ha estado en prisión desde 2010. Ella fue arrestada por la policía el 19 de junio de 2009 y acusada de blasfemia después ser encontrada culpable de hacer comentarios despectivos contra el profeta Mahoma, durante una discusión con unas mujeres musulmanas.
«Nuestro Cristo sacrificó su vida en la cruz por nuestros pecados. Nuestro Cristo está vivo», dijo Bibi a sus compañeras.
Entonces ellas se negaron a beber del mismo recipiente en el que tomaba Asia, diciendo que estaba contaminado porque ella es cristiana. Luego fue golpeada y encerrada en una habitación, hasta ser arrestada.
Finalmente, el Tribunal Superior de Lahore la condenó a muerte por cometer blasfemia.
