El Supervisor Misionero del MMM de Asia, el Rev. Samuel Mejía Ibáñez, junto a su esposa, la hermana Clara Arango, y los hermanos Francisco Correa y Ruth Urizar, realizaron el pasado 10 de marzo un viaje misionero que los llevó a visitar los países de Filipinas, Myanmar y Singapur donde comprobaron in situ el crecimiento que viene experimentando la Obra de Dios en el amplio territorio del continente asiático.

El peregrinaje misionero del pastor Mejía, y del grupo de hermanos que lo acompañó, tuvo su primera escala en la República de Filipinas. Los visitantes arribaron el 12 de marzo y de inmediato se pusieron a laborar en todo lo concerniente al crecimiento del MMM de Filipinas. En ese sentido, se logró que la hermana Deyle Laguado, quien había vivido por más de dos años en este país, recibiera su visa misionera por misericordia de Dios.

El Rev. Mejía comprobó que el MMM ya está registrado ante el gobierno filipino. Además, conoció de cerca los tres sitios con los que cuenta la Obra del Señor en la ciudad de Manila y los alrededores: Quezon City, Bulacan y Antipolo. Del mismo modo, el ministro del Salvador comprobó que existe un grupo pequeño, pero entusiasta de cristianos que se multiplican para predicar la Palabra de Cristo.

En Filipinas durante la visita del Rev. Mejía se dieron actividades especiales en cada lugar y muchas almas entregaron sus vidas al Señor. Asimismo, se determinó que el hermano Francisco Correa y su esposa, la hermana Ruth Esther Urizar, se establecieran en esta nación con la misión de ayudar al desarrollo de la Obra del Señor.

El 19 de marzo, la comitiva arribó a Myanmar. De inmediato, los misioneros visitaron las ciudades de Yangón y Mandalay. En ambas urbes, el pastor Mejía comprobó que el Movimiento empieza a ganar terreno frente a otras religiones. La visita sirvió además para que un grupo de personas se entregaran al Señor y se produjeran una serie de sanaciones gracias al Poder de Jesucristo. En Yangón, la capital de Myanmar, se entregó una ofrenda que sirvió para adquirir un vehículo para contribuir a las labores evangelizadoras.

Al regreso de este viaje, los misioneros, comandados por el Rev. Mejía, hicieron una parada en Singapur y fueron invitados a predicar el verbo del Altísimo en una iglesia independiente que ha tenido conocimiento de la labor cristianizadora del Movimiento Misionero Mundial.