Si a los cristianos de Corea del Norte se les encuentra en posesión de una Biblia, enfrentarán pena de muerte; y los miembros de su familia, incluyendo los niños, son sentenciados a reclusión perpetua, según revela el reporte del Departamento de Estado de Norteamérica. En este reporte está el ejemplo de un infante de 2 años, condenado a permanecer de por vida en un campo de concentración, después de que a sus padres se les encontrara una Biblia.

Se estima que 70000 creyentes están encarcelados en Corea del Norte, dónde los prisioneros enfrentan condiciones durísimas de abuso físico, dice el Reporte 2022 sobre Libertad Religiosa Internacional.

El reporte atribuye el 90% de los abusos a derechos humanos contra cristianos y simpatizantes del chamanismo al Ministerio de Seguridad de Estado del país.

La investigación cita a Futuro Corea, una organización sin fines de lucro, que trabaja por los derechos humanos en Corea del Norte, dice que el gobierno está involucrado en severos casos de persecución a individuos que practican rituales religiosos, que posean elementos de culto, o que estén asociados con personas que lo hagan, con castigos que van desde arrestos y detenciones hasta torturas, trabajos forzados, deportaciones y la negación del derecho a la vida.

Un reporte de 2021 de la organización, que incluye entrevistas a 151 mujeres cristianas, demostró abusos rampantes a contra la libertad religiosa, trabajos forzados, violencia sexual, detenciones arbitrarias, tortura y deportación entre las formas más comunes de maltrato.

Los materiales educativos en Corea del Norte son anti-religiosos, y aquellos que lograron escapar del régimen han contado como los libros de texto presentan a los misioneros cristianos como gente malvada, “que comete hechos atroces”, como violaciones, tráfico de órganos y asesinatos.

Mientras la Constitución de Corea del Norte garantiza la libertad religiosa, y el gobierno dictatorial se jacta de las construcciones de iglesias en Pyongyang, el reporte del Departamento de Estado reclama que éstas iglesias funcionan como meras “fachadas para los extranjeros”.

La discriminación se extiende a los seguidores del chamanismo también, según el reporte, que dice que pueden llegar a enfrentar de seis a varios años de prisión en los campos de concentración o pasar por reeducación ideológica.

Una víctima dijo: “Los oficiales nos hacían trabajar mucho sin alimentarnos apropiadamente… Sufrí de malnutrición y estaba segura que no sobreviviría. Tenía diarrea constante, aún cuando sólo bebía agua; pesaba 35 kilos. Hoy llegué a los 60 kilos, pero en ese entonces era un esqueleto andante”.

Otros describieron o mostraron signos de haber sido golpeados, haber ingerido comida contaminada, haber sido forzados a pasar tiempo en posiciones incómodas y haber recibido abuso verbal.

Para los cristianos, el reporte remarca que, las sentencias son aún más severas, arrancando en los 15 años de prisión.

Un caso de 2009 dónde una familia fue arrestada en base a sus prácticas religiosas y posesión de Biblia. La familia entera, incluyendo un pequeño de 2 años, fueron sentenciados de por vida a un campo para prisioneros políticos.

En Diciembre, los Estados Unidos fueron clave en una resolución de Naciones Unidas, criticando las “violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los norcoreanos”. La resolución expresó una preocupación particular por los abusos, que incluían ejecuciones de individuos solo por ejercer su libertad de creencia religiosa.

En el reporte de 2021, “Persecución organizada -Documentando las Violaciones a la Libertad Religiosa en Corea del Norte”, la Comisión Internacional por la Libertad Religiosa dijo que las violaciones que se documentaron durante el 2020 dónde “se trató evidentemente de remover todo trazo del Cristianismo”.

“La campaña para exterminar todo rastro de creyentes e instituciones cristianas en Corea del Norte ha sido brutalmente efectiva, y continúa con su trabajo desde el Ministerio de Seguridad de Estado, canales de informantes en connivencia con China, la presencia de campos de prisión perpetuos, y un sistema educativo y organizacional que cobra adherentes en las escuelas, lugares de trabajo y vecindarios”, dijo el reporte, que estaba basado en entrevistas de sobrevivientes, testigos perpetradores de violaciones a la libertad religiosa de 2020 a 2021.

Las libertades en Corea del Norte están “subordinados a una burocracia conocida como Sistema de Diez Principios para Establecer Liderazgo Monolítico”, que tiene como propósito subyugar a cada individuo en pensamientos y actos a las enseñanzas de Kim Il Sung, Kim Jong Il, y Kim Jong Un, agregó.

Por años, Corea del Norte se ha ubicado como el peor país a nivel mundial cuando se trata de persecución cristiana, según la lista de Puertas Abiertas.

“Ser descubierto como cristiano es una sentencia de muerte en Corea del Norte” dijo Puertas Abiertas Estados Unidos, agregando “Si no eres asesinado al instante, serás llevado a un campo de concentración como criminal político”.