Imagina vivir en un país donde determinados libros cristianos están prohibidos y el precio a pagar por tener uno puede ser de hasta 7 años de cárcel. Es por eso que estos libros son tan escasos. Incluso los libros legales están limitados ya que el islam domina la mayoría de la sociedad. En este entorno se encuentran muchos cristianos que viven en Asia Central.

El pastor Vasiliy colabora en la distribución de biblias y libros que provee Puertas Abiertas. No solo son libros difíciles de conseguir, sino que también son muy necesarios para la formación cristiana.

“Muchos cristianos que viven en áreas rurales no tienen ningún recurso cristiano”, cuenta el pastor. “No tienen biblias suficientes para su congregación. No han sido formados para contestar preguntas relacionadas a la fe. No poseen libros cristianos que sirvan de ayuda para crecer en su fe o para aprender a cómo comunicarse con otros”.

El pastor Vasiliy nos muestra varios contenedores llenos de libros provistos por Puertas Abiertas, distribuidos por él y otros creyentes. “Un día estábamos viajando por una zona rural y nos cruzamos con un pastor de ovejas que se detuvo a hablar con nosotros”, cuenta. “Tenía preguntas acerca de la fe cristiana y la relación de esta con el islam. Así que le dejamos una biblia y le dijimos que volveríamos en unas pocas semanas y que nos gustaría volver a verlo”.

Después de unas semanas el pastor Vasiliy y el hombre que viajaba con él fueron a buscar a este pastor de ovejas. “La biblia tenía las preguntas que estaba buscando”, dijo el hombre “¿Podrían por favor darme más libros para entender mejor la Biblia?”

Más allá de difundir el evangelio, estos libros son vitales para el crecimiento cristiano.

“Muchos cristianos que viven en zonas rurales están agradecidos por la difusión del material cristiano. A veces no saben cómo aconsejar a personas que tienen dificultades con su fe y problemas para entender ciertas partes de la Biblia. Estos recursos les ayudan a crecer en su fe y a ser de bendición para el resto”.

El trabajo que hace el pastor y los que van con él no es seguro, pero Dios los ha protegido.

“Es increíble ver cómo esto ayuda a fortalecer la iglesia aquí en Asia Central”, se asombra el pastor Vasiliy. “Estamos muy agradecidos por los recursos provistos por Puertas Abiertas y por el apoyo en oración de los creyentes alrededor del mundo”.