Los cristianos egipcios enfrentan una nueva ola de violencia. Hace poco, un sacerdote fue apuñaleado en Sinaí. Además, templos y casas de cristianos fueron incendiadas. Pero, la persecución trae unidad para la Iglesia.

“El cinco por ciento del Medio Oriente es cristiano y cuatro por ciento de ellos están en Egipto”, dice el obispo Abna Angaelos, de la Iglesia Copta Ortodoxa del Reino Unido.

“Solo Dios puede protegernos. El gobierno ni nadie más puede”, indicó el Dr. Sameh Maurice, pastor de la Iglesia Kasr el-Dobara.

Los cristianos egipcios saben que su gobierno puede hacer más para mantenerlos seguros en sus iglesias. Pero, muchos dicen que les gustaría ver a la administración hacer más para proteger su derecho constitucional a la libertad religiosa.

Un paso en esa dirección es una ley que está bajo consideración en el parlamento egipcio. Acortaría el tiempo máximo, que tardan las iglesias en esperar mejoras o para la construcción de edificios, a tan solo cuatro meses.

Antes muchos esperaron años y otros nunca recibieron permisos. Algunos cristianos temen que los islamistas presionen a los legisladores para no cambiar la ley.

Actualmente, existen cerca de 2600 iglesias para una población cristiana de al menos 10 millones. Y solo pensar en un nuevo templo en una aldea enfurece a muchos musulmanes.

En julio, una multitud atacó cristianos y quemó casas después de falsos rumores sobre la construcción de un templo no autorizado cerca del pueblo de Beni Suef.

Violencia similar ocurrió a inicios del verano, en la aldea El Beida. Oficiales arrestaron seis cristianos por construir una iglesia sin permiso. También a seis musulmanes sospechosos de daños, pero fueron liberados.

Muchas veces seguido a los ataques, los cristianos dicen que deben atender sesiones humillantes con líderes musulmanes, que toman el lugar de los procedimientos legales.

Es lo que deseaban ver los líderes gubernamentales en el caso de Soad Thabet, una mujer cristiana de 70 años quien hace poco fue golpeada y exhibida sin ropa por las calles. Esto ocurrió después que acusaron a su hijo cristiano de tener una relación con una mujer musulmana.

Thabet se rehusó a tener una reunión de reconciliación porque tienden a favorecer a los musulmanes.

“Completa impunidad. No hay justicia en las sesiones de reconciliación. Buscamos justicia, buscamos la ley y la equidad, pero ya no existe en Egipto”, comenta Magdi Khalil, de Coptic Solidarity.

Según el pastor Sameh, no solo sobreviven, sino bendicen al país “…Dios es nuestro Salvador y protector. Nuestra meta no es solo ser protegidos. Es salvar al país. Estamos aquí para salvar a Egipto y no para ser salvados de Egipto”, expresa Maurice.

Fuente: MundoCristiano