7 En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. Efesios 1:7-10

Estimado lector siguiendo con los conceptos ya vertidos anteriormente. La cultura forman una manera de vivir, esto constituye un sistema social llamado sociedad, este pensamiento conlleva a esta sociedad a cultivar una forma de vivir, lo que muchos no saben ni entienden que hay poderes, dominios, tronos, principados, autoridades espirituales de maldad que pululan en el mundo de los sentidos. El apóstol Pablo nos revela este mundo desconocido que antes era un misterio pero que ningún creyente debe ignorar ya que el Señor lo a puesto en lugares celestiales con un nuevo ADN, pronto el Señor reunirá todas las cosas estipulados por el, pero mientras tanto veremos un mover espiritual muy contrario a los principios bíblicos establecidos por Dios.

Estamos transitando en tiempos históricos y proféticos, por lo tanto debemos profetizar lo que viene y usted y yo tenemos esa autoridad de hacerlo por el poder de Dios delegado a todo creyente. En el humanismo la antrosofia representa la sabiduría del hombre o lo que el hombre puede saber, es la ciencia del mundo de los fenómenos sensorios y permítame decirle que es el lugar donde se mueve Satanás, como método indica el camino de la autoeducación para despertar las facultades de percepción espiritual latentes en cada alma humana. La realidad en su conjunto abarca un número de campos con sus respectivos moradores o espíritus. La existencia humana se despliega en estos campos, el mundo físico, el mundo vital, el mundo astral y el mundo espiritual. Las religiones del mundo se mueven desde ese lugar, es un principado que otorga poderes a los seres humanos que dependen de el. La gran ramera los inspira a que el ser humano pretenda a querer llegar a ser dios por el sistema babilónico, siendo la suma de falsas religiones.

Por Daniel Echenique