Como padres, deseamos lo mejor para nuestros hijos. Y como cristianos, sabemos que lo mejor” es la vida eterna en Cristo Jesús. Pero ¿Cómo podemos criar a nuestros hijos para que se conviertan en cristianos maduros y algún día puedan dedicar sus vidas al servicio de Dios.?

Si nuestros hijos desarrollarán o no una fe viva y personal en Jesucristo como su Señor y Salvador, está fuera de nuestro control. La fe no se puede transmitir de una generación a la siguiente.

La única forma es transmitir Su Palabra  y ser ejemplo orando por nuestros Hijos, Hasta que un día se encuentren con la revelación del mensaje del Evangelio y puedan aceptarlo o no.

Ellos necesitan aceptar el perdón de Dios para ellos mismos, es una decisión personal que afectara su destino eterno.

Nosotros como padres no podemos hacer esa decisión por ellos, Pero si podemos estar confiando en la promesa de nuestro Dios, que dijo:

Nueva Versión Internacional

Instruye al niño en el camino correcto,
y aun en su vejez no lo abandonará. Proverbios 22:6

Pero como padres, tenemos una gran influencia en nuestros hijos y eso conlleva una gran responsabilidad y una oportunidad única de transmitir lo que hemos sentido y vivido de la mano de Jesús.

Aunque una educación cristiana  en un hogar con Cristo no es garantía de vida eterna, es una enorme bendición para nuestros hijos crecer en un hogar cristiano. Y es nuestra responsabilidad como padres “criarlos en la disciplina y la instrucción del Señor” (Efesios 6: 4).

Enséñales acerca de Dios

Lo primero que debemos hacer es enseñar a nuestros hijos acerca de Dios: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo van a creer en Aquel de quien nunca han oído? (Romanos 10:14).

Animarlos a amar el Dios que sus padres aman

 “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que te mando hoy estarán en tu corazón. Las enseñarás diligentemente a tus hijos y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos. Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas ”(Deuteronomio 6: 5-9).

La comunión entre cristianos 

Allí en la comunidad verán lo bueno y lo malo ;Necesitan ver cómo ponemos nuestra esperanza en Dios, cómo basamos nuestras decisiones diarias en la Biblia, cómo nuestras prioridades son moldeadas por la voluntad de Dios.

“Acuérdate de tus líderes, los que te hablaron la palabra de Dios. Considere el resultado de su forma de vida e imite su fe”. Hebreos 13: 7

Pablo escribe al joven Timoteo: “dar ejemplo a los creyentes en el habla, en conducta, con amor, con fe, con pureza” (1 Timoteo 4:12).

Esa es nuestra tarea como padres, pero también como miembros de la iglesia: ser modelos para seguir, especialmente para los niños que quizás no tengan tantos cristianos maduros a su alrededor.

Que Dios nos dé gracia, sabiduría, y muchísima paciencia para guiar a nuestros hijos en el Buen Camino