¿Podrías soportar vivir 40 años bajo una atmosfera que esté contaminada por las fuerzas de mal, que destilen violencia, enfermedades, sufrimientos, etc.?

Bienvenidas a nuestro espacio. ¡Qué alegría es estar nuevamente juntas! 

Ciertamente todo pasa, menos Su palabra que permanece para siempre. Ante todo quiero dar gracias a Dios por este momento especial que podemos compartir, y hacer referencia a que este artículo va especialmente dedicado a vos y a mi pastor y Apóstol Fernando Pereira, del Ministerio Apostólico Nación de Avivamiento, Sede Brasil, Río de Janeiro, por su impartición, paternidad espiritual y modelo de ejemplo y amor por las almas y la obra de Dios. Honro su vida públicamente y animo a todas aquellas personas que puedan leer este artículo, examinen con entrega sus corazones y honren a sus pastores y autoridades espirituales por el amor y la fidelidad para con la Iglesia de Jesucristo. 

Bueno, para comenzar, hoy deseo hablarte sobre un principio muy importante, que debemos tener en cuenta para los tiempos que corren, y ellas son las primicias. Las primicias, como la  llave para avanzar y alcanzar la bendición para nuestros hogares. 

Días atrás, hemos celebrado la fiesta de la Pascua, Panes sin levadura y Primicias, y cada una de ellas ha sido de enorme bendición y quiero simplemente compartirte algo que ha bendecido a nuestra Iglesia y a la de las familias de la misma. Dedicame tan sólo unos minutos de tu preciado tiempo, para que puedas entender esta representación maravillosa.

La Pascua representa nuestra salida de las tinieblas al reino del amado hijo de Dios, pero en esa salida, hay que caminar hasta llegar a la tierra de la promesa.  Los panes sin levadura, representan nuestro transitar en el camino de Dios. Este es un camino de santidad, de consagración, de una vida sin pecado. Esto es fundamental en la vida de todo cristiano, ya que es indispensable para caminar debajo de una atmósfera sobrenatural, que sobre Israel derramaba maná, agua, carne en medio del desierto. 

¿Podrías soportar vivir 40 años bajo una atmosfera que esté contaminada por las fuerzas de mal, que destilen violencia, enfermedades, sufrimientos, etc.? Creo poder conocer tu respuesta, y si es la misma que la mía, sería: No; ya que al recibir a Cristo, nuestra atmósfera cambia, y podremos vivir en medio de situaciones turbulentas y mantenernos de pie, porque Cristo ha determinado una libertad plena para nosotros, pero para mantenernos bajo esta atmósfera es importante estar sin levadura.  Pero ¿qué es una atmósfera? Es el aire o estado que rodea un lugar abierto o que está contenido en un lugar cerrado. ¿Podrías identificar en este acto cómo son las atmósferas que te rodean? ¿Hay pleitos, confusión, división, esclavitud, orfandad, pobreza, enfermedad, ruinas, miseria? 

Es real que la necesidad de conocer las Escrituras traerán una renovación en el espíritu de nuestro entendimiento como dice el Libro de Efesios 4:22-24 NVI

22 Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; 23 ser renovados en la actitud de su mente; 24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.

¿Me vas siguiendo? 

La levadura desactiva esa atmósfera. No es que al recibir a Cristo en mi vida, puedo ahora vivir la vida que quiero, esto no es así, porque la llave que abrió la puerta de la esclavitud, se completa con la llave que te lleva hacia tu Canaán; y es también la llave que te hace triunfar en la tierra de la promesa. Son 3 llaves y cada una de estas se hallan en Jesucristo. 

Mujer, este es tu tiempo para salir de la esclavitud que no te dejaba visualizar la libertad con la que Cristo te hizo libre. Cuando el pueblo de Israel llegó a Canaán lo esperaba Jericó y sus murallas invencibles, ¿por qué fueron tan importantes esas murallas? Porque formaban parte de las conquistas de todo el territorio de Canaán, formaban parte de aquella promesa imperecedera otorgada por Dios y el poder de Su palabra inalterable e irrefutable. 

Recuerda que el desierto es un sitio intermedio, en él estás entre la maldición y la bendición. Solo no olvides que la maldición te esclaviza y la bendición te libera y prospera. 

La fiesta de las primicias, viene de aquello que aprendemos a separar para Dios, aquellos será siempre lo primero, lo mejor, aquello que aparto para mi Señor en recursos, en tiempo, en obediencia, en amor, en servicio, en fidelidad. 

El propósito de las primicias es, que la bendición de Dios repose sobre nuestros hogares y nuestras vidas, el libro de Ezequiel, capitulo 44: 30 “De los sacerdotes serán los primeros frutos de todo, y todo lo que se presente de todas las ofrendas. De igual manera, se darán a los sacerdotes las primicias de todas sus harinas. Así la bendición se posará en sus casas”.

Cuándo le dedicamos a Dios nuestras primicias, le estamos reconociendo como la fuente de nuestra provisión. Lo que hagamos con las primicias, establece la promesa que vendrá para el resto de lo que emprendamos. Si has intentado todo y nada ha resultado, prueba con Dios, en él estoy segura que encontrarás todo aquello que necesitas, tu libertad y heredarás la bendición en sus promesas cumplidas. 

TE ABRAZO AFECTUOSAMENTE, TU AMIGA Y SERVIDORA. 

Laura Galeano