Christian Aid está pidiéndole al gobierno de Reino Unido y a la comunidad internacional en general ayuda para las personas de Afganistán después de que el Talibán se apoderara del país.
A pesar de las promesas del Talibán de que no habría asesinatos de venganza y que los derechos humanos de las mujeres serían protegidos, muchos afganos temen de lo que será su vida bajo los nuevos gobernantes.
Christian Aid le está pidiendo a Reino Unido que inmediatamente suspenda todas las deportaciones de refugiados y peticionarios de asilo que están en Reino Unido, y que “abra rutas seguras y legales para aquellos que temen la persecución”.
La agencia de ayuda, la cual ya había lanzado una apelación de hambruna en julio debido al riesgo de hambruna, también esta alertando de la crisis humanitaria que va en aumento con más de medio millón de personas en Afganistán que han sido desplazadas este año, la mayoría son mujeres y niños.
La organización alerta que estos números están propensos a incrementar “rápidamente”.
En una “indicación de que a los programas con enfoque humanitario claro se les permita continuar”, Christian Aid dijo que sus socios hasta ahora han podido continuar con algunas distribuciones de paquetes de alimentos e higiene, y que un proyecto sustentado por Reino Unido en Kunduz dirigido por la Organization for Coordination and Humanitarian Relief (OCHR) aún está operando.
Subrata De, el gerente del país de Afganistán para Christian Aid, dijo: “La situación es precaria y más apoyo será necesario en los días venideros para las comunidades pobres y marginadas.
“Christian Aid ha estado trabajando en Afganistán por 30 años y no vamos a desertar ahora. Estamos haciendo todo lo que podemos para continuar con las distribuciones de alimentos y suministros de emergencia para las comunidades más afectadas.
“Esperamos que el acceso humanitario continúe, especialmente el acceso a las mujeres y niñas en las comunidades ya que estamos muy preocupados por su seguridad”.
“Como un nacional indio, he sido lo suficientemente afortunado para ser evacuado a un área segura pero nuestro personal, sus familias y miles de personas que apoyamos, están viviendo en incertidumbre e inseguridad”.
Fionna Smyth, director de abogacía global y póliza para Christian Aid dijo: “Urgimos al gobierno de Reino Unido que tome acción en cuatro áreas clave; que trabajen de cerca con las Naciones Unidas y una comunidad mas amplia de donadores, para asegurar que la asistencia humanitaria es proveída para aquellos que mas lo necesiten de frente a la crisis humanitaria que empeora rápidamente, para suspender inmediatamente todas las deportaciones desde Reino Unido de los peticionarios de asilo afganos y de los refugiados y que abran rutas seguras y legales para aquellos que temen la persecución”.
“El gobierno de Reino Unido debería utilizar su influencia para alentar y apoyar a los estados vecinos incluyendo fondos que permitan a los refugiados huir sin miedo a ser enviados de regreso; y finalmente, hacer todo lo que este en su poder para proteger a las mujeres afganas, incluyendo a los defensores de derechos humanos, y actores de sociedad civil quienes han sido alentados a tomar posiciones de liderazgo y quienes ahora están en un grave riesgo”.
“El impacto de décadas de conflicto y desplazamiento ha sido compuesto recientemente por los choques del clima, alzas de inseguridad alimenticia y el COVID-19, lo cual ha dejado a casi la mitad de la población de Afganistán en necesidad de asistencia humanitaria”.