Chris Pratt se ha convertido en una de las celebridades más ocupadas en Hollywood pero eso no le detenido de habla acerca de su fe en publico. En reciente posteo en Instagram, el actor de «Passengers», compartió que su posesión más preciada es una cajita de madera de Jesús hecha por su hermano.
«Así que, mi hermano @cullypratt cajita de recuerdos. Todos necesitamos un lugar donde guardar nuestras cosas más importantes. El quiso hacerme una y me preguntó que quería poner dentro,» compartió el actor.
Pratt explicó que, en un primer momento quería decirle a su hermano que guardaría una «águila calva americana, fumando un cigarrillo y sosteniendo un arma.» Pero, después de pensarlo mejor, acerca de lo que realmente significaba esa cajita, el corazón de Pratt dió un giro. Pidió que se grabara en la caja un versículo Bíblico, Filipenses 4:13.
«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece,» cita la Escritura grabada.
«Pienso mucho en mi hogar. Quería tener algo que pudiera llevar conmigo cuando viajara… Así que pensé en este gran versículo de Filipenses, en el cual encuentro alivio de tiempo en tiempo,» reveló Pratt.
El actor de 37 años, contó que su hermano terminó el trabajo en un día, Hecho todo completamente a mano.
«El es único y mi mejor amigo… [Él] se levanta cada día a trabajar y ayudar a la personas porque es un verdadero héroe. Un héroe que ama hacer de la nada algo precioso con sus manos,» contó Pratt acerca de su hermano.
Su posesión «favorita» no sorprende ya que Pratt habla regularmente de su fe en público. En una entrevista reciente, Pratt compartió la forma en que llegó a la fe en Cristo.
Pratt confesó que el llegó a ser creyente en un punto de su vida cuando estaba yendo en otro camino totalmente diferente. Él estaba viviendo en una van en a playa en Hawaii cuando era joven. Durante este tiempo, le dijo a sus amigos que irían a busca alcohol de todas las tiendas posibles así tendrían suficiente para beber.
«Estaba sentado fuera de la tienda… Y un nombre llamado Henry vino y reconoció en mi algo que necesitaba ser salvado. Me preguntó qué haría esa noche, y yo fui honesto. ‘Mis amigos están comprando alcohol’. ¿Irán a una fiesta?, preguntó. ‘Si’, contesté. El prosiguió ‘¿Drogas, alcohol, sexo tal vez?’ ‘Eso espero’, contesté.»
«Podría haberme puesto nervioso, pero no fue así. Le dije ‘¿Por qué preguntas?’ Él contestó ‘Jesús me dijo que te hablara…’ En ese momento, fue como si yo supiera que tenía que ir con este hombre. Él me llevó a la Iglesia. Después de unos días, sorprendí a mis amigos declarando que cambiaría completamente mi vida,» confesó.