Cerca de 100 líderes y estudiantes cristianos fueron arrestados el domingo en una iglesia en Chengdu, China, una carta de oración alega que tres creyentes fueron torturados.

El grupo ChinaAid dijo que entre los arrestados en la iglesia Early Rain Covenant están el Pastor Wang Yi y su esposa, Jiang Rong, así como Guo Hai y su esposa, quienes al momento de su captura fueron forzados a dejar su hijo en casa sin supervisión.

Otro anciano de la iglesia, Qin Defu, fue forzado contra el piso por un oficial de seguridad mientras inspeccionaban su residencia.

Una traducción de la carta de oración fue publicada por la iglesia alegando que tres cristianos que se llevó la policía fueron torturados y después liberados.

«Tres hermanos y hermanas quienes han sido puestos en libertad nos dijeron que fueron [torturados] por la policía en la estación de policía hoy e incluso pisotearon sus pies. A uno de los hermanos le amarraron las manos y los pies y estuvo detenido todo el día, sus piernas fueron torturadas en múltiples formas y su cuerpo tiene múltiples lesiones. Una parte de la carta dice que las personas que hicieron eso son atroces».

«Un hermano dijo que la policía no le dio un sorbo de arroz en 24 horas, no tomó un sorbo, se le privó del descanso y estuvo atado a una silla toda la noche en periodos de dos o tres horas», agregó.

El domingo, Oficiales del Partido Comunista hicieron que la policía rodeara la entrada de la iglesia con vehículos antes de irrumpir en la misma y comenzar a arrestar cristianos sin proveerles una explicación detallada.

«Hacemos cumplir las leyes. Nuestro proceso es convocar a los litigantes y pedir que cooperen con la investigación. Todos ustedes deben seguir el proceso… ¿Qué más se supone que les diga? No se supone que sepan los detalles, así que nunca lo sabrán. Somos nosotros los que hacemos cumplir la ley», se reportó que uno de los oficiales dio esta explicación.

La represión de cristianos en Chengdu continuó hasta el martes, cuando los creyentes de la iglesia quienes se escondieron fueron rastreados y arrestados.

Chinese Christian Fellowship of Righteousness publicó un video el domingo mostrando una de las confrontaciones cuando un cristiano fue sacado de su hogar y su esposa era interrogada por la policía.

El lunes un parroquiano le dijo a AFP, bajo condición de anónimo, que por lo menos 80 personas de la iglesia protestante no oficial siguen desaparecidas.

La mayoría de los miembros de la iglesia fueron sacados de sus hogares y algunos fueron capturados en la calle,” dijo el parroquiano. “Algunos fueron encontrados utilizando la locación de sus teléfonos móviles y se los llevaron.”

«La policía tenía todo el vecindario bajo control, así como el área aledaña,” añadió el. “No dejaban que nadie se acercara».

Bob Fu, fundador y presidente de ChinaAid, dijo que los arrestos representan «el mayor crecimiento de la persecución religiosa en China».

«Irónicamente esta gran escala de arrestos y represión en el Día Internacional de los Derechos Humanos muestra que el régimen de Xi deliberadamente se convierte en enemigo universal de valores como la libertad para todos. ChinaAid le pide a la comunidad internacional que condene estos arrestos arbitrarios de creyentes religiosos inocentes y urge al régimen chino que los libere inmediatamente», añadió Fu.

La represión masiva de iglesias subterráneas, así como también de iglesias católicas registradas continúa en China desde febrero cuando se hicieron efectivas las controversialmente revisadas regulaciones religiosas dadas por el Presidente Xi Jinping.

En septiembre una carta sin precedente firmada por casi 350 líderes chinos de iglesias declaró que las iglesias nunca aceptarían ser controladas por el gobierno o forzadas a registrarse contra su voluntad.

«Tampoco aceptaremos ningún tipo de “prohibición” o “multa” impuesta a nuestras iglesias debido a nuestra fe. Por el bien del Evangelio, estamos preparados para soportar todas las perdidas – incluso la perdida de nuestra libertad y nuestras vidas», escribieron en ese entonces los líderes de iglesia.

Hablando de los últimos arrestos en masa, Gina Goh, la Gerente Regional de International Christian Concern, dijo: «las autoridades chinas buscan intimidar a los líderes y miembros de iglesias hechas en hogares por medio de las amenazas persistentes, acoso y detenciones. Tienen la mentalidad de que al hacerlo así la cristiandad en China se someterá al control de gobierno».

«Lo que ellos no saben es que los cristianos a menudo crecen más fuertes y más unidos después de que experimentan la persecución. El esquema de Beijing nunca prevalecerá y su visión distorsionada de la libertad religiosa y los derechos humanos continuará siendo condenada por la comunidad internacional», añadió Goh.