El Partido Comunista Chino, que ha sido criticado por tener como blanco a los cristianos y llevar su poder autoritario hasta la censura en Internet, ahora está yendo aún más lejos, con más restricciones y nuevas regulaciones en la esfera virtual para contenido religioso, según denuncia un reporte.

La nueva legislación, conocida como Medidas Administrativas para los Servicios de Información Religiosa en Internet, que fue promulgada el mes pasado, entrará en vigencia el 1 de marzo, y está levantando la denuncia de los organismos de derechos humanos.

La ley establece una «Licencia de Servicio Informático Religioso» para cualquier grupo religioso que quiera diseminar contenido religioso en Internet. Pero dice que solo las organizaciones «legalmente establecidas» pueden hacerlo, lo que reduce la oportunidad a apenas cinco grupos religiosos en China que pueden hacer uso de Internet para compartir su contenido religioso.

Puertas Abiertas Estados Unidos, que cubre la persecución en 60 países, estima que en China hay 97 millones de cristianos, muchos de los cuales pertenecen a las iglesias subterráneas ‘ilegales’.

Los cinco grupos autorizados para ejercer religión en China son la Asociación Budista de China, la Asociación Taoísta China, la Asociación Islámica de China, el Movimiento Patriótico Protestante de las Tres Autonomías y la Asociación Patriótica Católica China.

Aún las organizaciones nucleadas dentro de estos cinco grupos están sujetas a vigilancia y limitaciones, reporta la organización Invierno Amargo.

En el marco de la nueva ley: «Pueden compartir sermones y lecciones, pero estos serán chequeados por las autoridades, para asegurar que promuevan valores socialistas y que apoyen al Partido, además que no promuevan proselitismo religioso. Las universidades y colegios pueden compartir contenido en Internet solo a sus estudiantes. Cualquier intento de involucrar ‘menores a creer en religión’ dará por terminada la licencia».

Sin licencia, quedará estrictamente prohibido compartir imágenes o comentarios de «ceremonias religiosas que adoren a Buda, quemen incienso, se hagan ordenamientos, bautismos, etc».

La ley sigue la lógica del Presidente Xi Jinping quien cree que las prohibiciones en el uso de Internet para «promocionar» la religión no son suficientes para evitarlo.

El pasado mayo, cuando otra serie de regulaciones entró en efecto en China, las autoridades comunistas removieron todas las aplicaciones bíblicas y cuentas cristianas de la red.

Las librerías religiosas autorizadas venden literatura que promueve las ideologías comunistas y los pensamientos de Xi Jinping.

En octubre del 2020, la censura a cristianos se volvió tan severa que el gobierno exigió a los creyentes las iniciales del Partido JD para reemplazar la palabra ‘Cristo’.

En 2018, el gobierno chino prohibió la venta de Biblias de manera online en todo el país.

ABC Noticias de Australia reportó en ese momento que las copias de las Escrituras habían sido removidas de todos los servidores después de un documento titulado ‘Políticas y Prácticas Chinas.

El escrito declaró que las comunidades de fe chinas «debían adherirse a las directivas, practicar los valores del socialismo, desarrollar y expandir las tradiciones chinas de acuerdo con las normas nacionales».

China se ubica en el puesto 17 de los países más peligrosos para los cristianos, según la lista 2021 de Puertas Abiertas Estados Unidos.