El pastor chino-coreano, Han Choong Teol, fue asesinado el pasado 30 de abril por agentes secretos de Corea del Norte. Ese mismo día, al mediodía, la víctima salió de se casa y se esperaba que regresase antes de las 5 de la tarde. Al no volver, se puso en marcha su búsqueda. Alrededor de las 8 de la tarde encontraron su cuerpo sin vida, con marcas de apuñalamiento y heridas de hacha.
Han tenía 49 años y vivía junto con su mujer, su hijo y su hija en Changbai, un pueblo en las inmediaciones de la frontera con Corea del Norte. El pastor participaba activamente de la ayuda a refugiados norcoreanos proveyéndoles comida, medicinas, ropa y otros bienes materiales necesarios.
Las personas que han trabajado junto a Han lo describen como una persona “extremadamente apasionada por los norcoreanos”. En noviembre de 2014, un diácono de su iglesia fue secuestrado y no se ha vuelto a escuchar de él. El pastor Han sabía que él era también un objetivo para Corea del Norte pero aun así decidió continuar con su ministerio.