Autoridades arrestaron a predicador de una iglesia-hogar altamente perseguida en la provincia de Sichuan, China; por ‘promover el disturbio público’ al oficiar un funeral de uno de sus feligreses.

El Predicador Wu Wuqing fue arrestado por oficiales de la Estación de Policía Damian en la ciudad de Longquanyi el viernes por la tarde, horas después de un servicio de funeral; según reportó la organización International Christian Concern después de recibir un pedido de oración.

Wu, quien había sido muy perseguido el año pasado, fué liberado al final del día.

Autoridades habían clausurado las reuniones muchas veces, y la policía había amenazado que si continuaba sirviendo a la Iglesia, se intensificaría el monitoreo y la persecución sobre su persona.

En los últimos dos años, las autoridades clausuraron la iglesia de más de 5.000 miembros, destrozaron el edificio y los hogares de los líderes, y arrestaron a más de 100 personas. La policía continúa acosando a miembros de la iglesia hasta el día de hoy, según un reporte de la organización China Aid.

«Iglesias-hogares a lo largo de China están viendo incrementarse el acoso en su contra, persecución sobre sus actividades, y la detención de sus líderes», dijo Gina Goh, manager de International Christian Concern para Asia. «Beijing busca intimidar a los líderes con la esperanza de que la iglesia se disuelva a causa del miedo. Su plan no funcionará, gracias a la resiliencia de las iglesias-hogares en China. Han sobrevivido a la Revolución Cultural, y sobrevivirán a la era Xi también.»

En abril, las autoridades persiguieron y criminalizaron a los líderes de las iglesias-hogares, incluyendo al elder Zhang Chunlei de la Iglesia Reformada, al predicador Zhang Peihong de la Iglesia Zhongyue, y a los predicadores Qie Jiafu y Huang Chunzi de la Iglesia Sion. Todos víctimas de la última persecución.

El mes pasado, varios miembros de estas iglesias también fueron arrestados por el Buró de Seguridad Pública por participar en un servicio virtual de Pascuas, vía Zoom; además, recibieron la orden de detener todo tipo de actividad religiosa.

Una creyente, que no reveló su nombre, le dijo a China Aid que cerca del fin de semana, la policía se le apareció a los miembros responsables de las actividades religiosas virtuales y les exigieron que se detuvieran.

Uno de los voluntarios de la iglesia compartió en Twitter: «Desde las 8:30 a.m., algunos oficiales de seguridad han entrado a las casas de los creyentes y pretendían charlar con ellos casualmente. A las 9:30 a.m., el servicio comenzó y fueron invitados a participar. Cuando los oficiales se dieron cuenta de que el servicio era llevado adelante por el predicador Wang Yi, inmediatamente lo cancelaron.»

El Pastor Wang Yi no tiene permiso de reunirse en persona con sus feligreses desde el cierre de su iglesia en 2018, y sus líderes fueron arrestados. Wang fue luego sentenciado a nueve años de prisión bajo cargos de subversión y operaciones ilegales.

Puertas Abiertas Estados Unidos posiciona a China como uno de los países más peligrosos para los creyentes debido a la persecución que deben enfrentar.