Una agencia cristiana con un programa de adopción de embriones ha liderado el nacimiento de cientos de bebés, mientras sigue la práctica de adopción de embriones y donación en su curso, entre los creyentes inclusive.

Según el programa de adopción de embriones Copos de Nieve, una división de Adopciones Cristianas Luz de Noche, existen cerca de 1 millón de embriones congelados en Estados Unidos. El programa trabaja con clínicas de fertilidad para ayudar a las personas en Estados Unidos, y ubicar los embriones en familias que buscan adoptar.

Cerca de 2000 personas han donados sus embriones a través de Copos de Nieve, y cerca de 950 bebés han nacido con padres adoptivos, según el sitio web del programa.

Luz de Noche Adopciones Cristianas, que tiene oficinas en 10 Estados, lanzó Copos de Nieve y es pionera en adopción de embriones desde 1997. La organización es la más “antigua y experimentada agencia en el mundo”.

A través del Consejo de Acreditación, Luz de Noche se convirtió en la única agencia acreditada de adopción de embriones en Diciembre de 2021.

Kimberly Tyson, vicepresidente del programa Copos de Nieve, dijo que cerca del 30% de las personas con las que trabajaron, lo hicieron a través de clínicas de fertilidad. El programa también alcanza a las personas a través de esfuerzos de publicidad.

Las donaciones al Programa Copos de Nieve son anónimas y están abiertas a quien quiera aplicar, dijo Tyson. Las personas que buscan adoptar embriones, han estado luchando con infertilidad o intentaron fertilización un vitro sin éxito, agregó Tyson.

“Así que manejamos ambos lados de la ecuación. Atraemos a quienes quieren donar sus embriones a una familia adoptiva, y atraemos a estás familias adoptivas que deseen dar a luz a los embriones”, contó.

Algunos, sin embargo, son críticos de la práctica, debidos a su relación con la fertilización un vitro y el manejo de todo el proceso.

Kallie Fell, directora ejecutiva del Centro de Bioética y Cultura, expresó su preocupación por el potencial del aumento de embriones congelados y el proceso en detrimento de los mismos.

Similar a los escritos de la presidente del CBC, Jennifer Lahl de Octubre de 2017, Fell teme que la práctica de congelar y gestar embriones no está lo suficientemente estudiado, como para ser considerado seguro y ético.

Fell ve también un problema en conducir un procedimiento que involucre vidas humanas.

“Estos embriones, son almas en hielo, como le llamamos. Ellos no han dado su consentimiento”, remarcó Fell. “Ellos jamás dieron señales de que estaba bien”.

Stephanie Gray Connors, una vocera Provida y autora de Concebida por la Ciencia: Pensando con Cuidado y Compasión acerca de la Infertilidad y FIV; también alzó su voz de preocupación por los embriones dejados atrás en la fertilización un vitro.

La abogada provida asertó en un comunicado que “La FIV trata a los humanos como objetos de manufactura (mientras que típicamente se mata a unos para crear otros)”.

“Como una vez declaró Jesús, ‘dejen de hacer de la casa de mí padre un mercado’ (Juan 2:16), todos somos templos del Espíritu Santo y la industria de la FIV ha convertido al cuerpo humano y a la persona en una mercancía”, escribió Gray. “Esto lleva a la deshumanización y explotación, aunque las intenciones puedan ser buenas, existen dilemas morales que considerar”.

“Para justificar la FIV sobre las bases de que se puede ‘donar’ niños que ‘sobran’, es tratar a los humanos hechos a la imagen de Dios como artículos de ropa que podemos donar porque ya no necesitamos”, continuó.

“Por los designios de Dios, los seres humanos deben venir a la vida en un contexto de matrimonio; es decir que un embrión debe ser concebido en el cuerpo de la mujer, creado con la semilla del esposo y la esposa, fruto de su intercambio sexual”.

Según Tyson, el programa Copos de Nieve usa ‘las mejores prácticas de adopción’, alentando la comunicación entre las familias donantes y adoptivas. La presidente del programa dijo que, con el tiempo las familias forman relaciones duraderas, lo que cree es mejor para ambas partes y para los niños.

Tyson dijo que las clínicas de fertilidad a menudo tienen embriones abandonados, debido a los lineamientos procesales que marcan que “tienen dueño”. El programa ha “creado una solución para el problema que la ciencia médica dió origen” al permitir a la gente poner sus embriones en adopción, alegando que es la única “eleccion de vida” para ellos.

“Y creemos como verdaderos creyentes que la vida comienza desde la concepción. Nuestro programa está creando una solución para los embriones congelados, que son vidas humanas esperando el tiempo de nacer”, dijo Tyson.

Connor preguntó: “¿Puede un embrión en adopción ser visto como un niño en necesidad de rescate, alguien que ya ha sido creado?”.

“Algunos éticos argumentan que esto podría estar justificado, mientras que otros dicen que el rescate es bueno, esto significa un número de problemas, incluyendo la prevención de tener un hijo propio por estar el vientre de la mujer ocupado”, dijo la abogada.

Mientras los éticos debaten el asunto de la adopción de embriones, Connors cree que “las personas de buena voluntad deberían acordar que los embriones no deben ser manipulados en laboratorio”.

Fell entiende que algunos ven a la adopción de embriones cómo “dar vida”, remarcando que para muchos padres adoptivos ésta es “su única opción para la vida”. Pero resalta que la adopción de embriones “no está libre de riesgos y consideraciones”.

Ella propone que los Estados Unidos tenga una ley que regule la creación y el exceso de embriones en primer lugar, y que aliente a los padres biológicos a reclamar por sus hijos. Si los padres biológicos no los quieren, Fell cree que debe dárseles “dignidad en su muerte” y encomendarlos “al cuidado de Dios”.

A Fell le preocupa que la adopción de embriones ponga una carga pesada en los niños, ya que tendrían que digerir “mucha información” respecto a cómo fueron concebidos.

“Si sus padres, las personas que los criaron, son honestos con ellos, creo que sería mucho para asimilar”, continuó. “Es demasiado. Podrían pensar que no fueron queridos y fueron entregados a alguien más”.