Cerca de 7 millones de personas a través de seis países del Este de África están en al borde de la hambruna, debido a que las comunidades enfrentan amenazas existenciales como la violencia, inundaciones, la pandemia e infestaciones locales, según advirtió la organización humanitaria Visión Mundial (World Vision).

Según la organización, que opera en 100 países, cientos de niños podrían enfrentar la muerte o consecuencias en su salud a largo plazo si la comunidad internacional no responde de inmediato a la crisis de África del Este.

Debebe Dawit, manager de programa para el equipo de asuntos de emergencia de Visión Mundial, recientemente visitó Etiopía y pudo ver de primera mano los efectos de la pobreza en el país. Él declaró que la situación es «severa».

“La situación es muy severa en el Este de África, y particularmente en Etiopía. Cerca de 2 millones de personas están en extrema necesidad de alimentos», dijo Dawit. «Entre el conflicto, el COVID-19, las inundaciones, las infestaciones locales, todo está agregando una carga adicional a la comunidad.»

Antes que la pandemia comenzara, varios países del Este de África enfrentaron una infestación que afectó a cientos de miles de hectáreas y dañaron sembradíos y pastizales.

Al final del 2020, inundaciones a gran escala destruyeron las cosechas listas para ser recogidas, lo que impactó en el abastecimiento de alimentos de 4 millones de personas en la región, según el reporte de Visión Mundial.

El día a día también se ve complicado por conflictos militares -el más reciente es el conflicto Tigray- y por el aumento del extremismo islámico.

Para paliar la hambruna y la pobreza en el Este de África, Visión Mundial lanzó un programa de emergencia en varios países como Etiopía, Somalía, Sur de Sudán, Kenia y Uganda. El objetivo es alcanzar a 2.4 millones de personas, incluyendo a 490.000 niños.

La falta de fondos es la principal traba para alcanzar los objetivos.

«Al final del día, llegarán los recursos», declaró Dawit.

Visión Mundial y su intervención es primordial y se enfoca en las necesidades inmediatas de los niños.

«Los efectos a largo plazo de la malnutrición podrían impedir que los niños alcancen ‘todo el potencial dado por Dios'», dijo el CEO y Presidente de Visión Mundial, Edgar Sandoval Padre.

«Es realmente tristísimo que la vida de millones de niños en África estén en riesgo debido a la perfecta tormenta de conflictos violentos, desastres climáticos y el impacto del COVID-19.»

Un estimado de 108.000 personas en el Este de África viven bajo una catastrófica hambruna, y se espera que ese número aumente debido a excesivas lluvias y plagas en la región.

Visión Mundial estima que otros 26 millones podrían seguir el mismo rumbo si no se toman medidas preventivas en la región.

Las mujeres y niñas son quienes enfrentan el mayor riesgo debido a la violencia de género, abusos y explotación sexual.

La organización está buscando U$60 millones para entender y movilizar el programa a todos los que están bajo esta crisis. Dawit alienta a la comunidad internacional a donar para ayudar a mitigar la necesidad tan urgente.

El director ejecutivo del Programa Alimento Mundial, David Beasley, advirtió que para 2021 podría verse ‘hambrunas de proporciones bíblicas’ debido a las crisis económicas mundiales. Esto debido a la baja de recaudación fiscal por los efectos de la pandemia, lo que a su vez reduciría los fondos, afectando así a 270 millones de personas en el mundo.

Fuente: The Christian Post