Durante dos años toda la iglesia oró y se preparó para que este evento fuera todo un hito histórico en una de las ciudades catalanas más conocidas por sus castillos; el buen vino al igual que sus singulares edificios modernistas; sus amplias y largas avenidas, y la abundante y bella arboleda.
Cada año, para la celebración de Pentecostés en Cataluña, los encuentros que los integrantes de las iglesias Asambleas de Dios organizaron tuvieron el marco de una jornada evangelística. Uno de los objetivos principales de la celebración es recordar no sólo el hecho bíblico en sí, sino también el mensaje enunciado en el primer Pentecostés, hace casi dos mil años.
Un total de 15 iglesias y 600 personas acudieron a la cita el pasado sábado 7 de mayo. Su presencia brindó el apoyo a la iglesia hermana en Vilafranca. Todos juntos proclamaron en sus calles y plazas el mensaje de que: “Sólo Dios puede llenar el vacío que hay en el corazón del ser humano, e invitar a Jesús a que transforme la vida de cada uno”.
Además, esta Iglesia, desde hace mucho tiempo, organiza al aire libre varias actividades, entre ellas, la llamada “Pan y Vida”, en la que reparten comida material y espiritual a los necesitados que viven en las calles. Y hace un mes, el pastor Oscar Vargas y su esposa Liliana Bedoya se han hecho cargo del pastorado de la iglesia.
Por su parte, el grupo de músicos dirigió las alabanzas, y otros mostraron el mensaje bíblico con sus danzas y mímica. El coordinador de Asambleas de Dios en Catalunya, Juan Antonio López, y el de la Fraternidad de pastores del Garraf-Penedés, Francisco Serrano, saludaron a los asistentes y abogaron por continuar colaborando juntos en el trabajo, según las órdenes que impartiera Jesucristo en sus tiempos.
Los “Scouts cristianos de España”, recientemente conformados, cuya sede está en Barcelona, animaron a las iglesias a crear grupos similares en sus sedes.
La predicación de la Palabra de Dios estuvo a cargo del pastor Juan Antonio López. En su alocución dijo: “Éste es un día histórico para Vilafranca y las iglesias evangélicas de la zona”; y enfatizó: “Estoy convencido de que Dios quiere bendecir no sólo Catalunya, sino todo el país, y nosotros podemos traer esperanza porque hemos recibido y vivimos el mensaje de la vida eterna en Cristo Jesús”.
El acto concluyó con una oración y unas palabras del pastor Andrés, acompañado por los pastores presentes. Con mucha emoción se recordó cómo en esta misma plaza, hace 21 años, él y su esposa se juntaron con otros compañeros del Ministerio para interceder a favor de esa ciudad. Estos fueron los inicios de la iglesia de Asambleas de Dios en Vilafranca del Penedés.-