Conforme los grupos de rescate siguen la búsqueda de sobrevivientes, consejeros de trauma con la Unidad de Respuesta Rápida de Billy Graham y otros grupos cristianos están ministrando a las familias de 150 personas que siguen desaparecidas y nueve personas quienes han muerto después de que un condominio a orillas de la playa en Florida colapsara parcialmente el jueves por la noche.

El Miami Herald reportó que el quinto cuerpo fue sacado de los escombros el sábado en el Condominio Champlain Towers South en Surfside cerca de Miami, añadiendo que la policía ha identificado a tres de las víctimas como Stacie Fang de 54 años, Anthony Lozano de 83 años y Gladys Lozano de 79 años.

De acuerdo a CBN News, entre los desaparecidos están un maestro retirado del área de Miami y su esposa, judíos ortodoxos de Rusia, la hermana de la primera dama de Paraguay, y muchos otros de Sudamérica e Israel.

Las trágicas historias de los sobrevivientes están siendo reportadas, las cuales incluyen rescatistas salvando a un niño del cual se teme que estén muertos sus padres y la historia de una madre e hijo salvados después de que la pierna de la madre fuera amputada para poder sacarla de los escombros.

Uno de los ministros dijo que conforme la comunidad procesa esta tragedia, capellanes de BG-RRT entrenados para las crisis están en el área “para ofrecer cuidado emocional y espiritual para los rescatistas y para la comunidad que tiene el corazón roto”.

“Nuestros capellanes entrenados para las crisis están disponibles para escuchar, y queremos que todos aquellos que fueron impactados – incluyendo a los rescatistas quienes son parte de los esfuerzos de búsqueda y rescate – sepan que Dios los sigue amando y se preocupa por ellos, incluso en medio de este dolor y tristeza”, así reportó CBN News el comentario de Josh Holland el asistente de director de BG-RRT.

Franklin Graham escribió lo siguiente en una publicación de Facebook: “Los rescatistas están arriesgando sus vidas bajo tierra y algunos están siendo golpeados por escombros que caen”. “Llevemos a estos trabajadores en oración, pidiéndole a Dios que los ayude y los proteja. También oren por cada una de las personas desaparecidas y sus familiares que están esperando tener noticias de ellos. Esta catástrofe ha devastado a muchos”.

Graham mencionó el Salmo 46:1, “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”.

Un centro de reunificación ha sido acondicionado en el Grand Beach Hotel Surfside, aproximadamente a seis cuadras de distancia de la torre parcialmente colapsada, donde las familias esperan por noticias de sus seres queridos.

El sábado por la mañana, 16 miembros del Sur de Florida parte de una organización de bases cristianas llamada los Legendarios llegaron al centro con donas y bebidas para las familias y los oficiales de policía. También formaron un círculo de oración fuera del hotel y oraron junto con los oficiales antes de caminar al sitio del colapso.

Mauricio Jaramillo, un miembro de los Legendarios, dijo: “La comunidad se ha unido de forma tremenda. Sólo queríamos añadir la parte de la oración”. “Hemos hablado con un par de personas sobre lo que esta sucediendo. Hay muchas preguntas. Las personas quieren respuestas y nosotros estamos aquí para orar”.

Hasta el domingo, su campaña de recaudación en línea ha reunido casi $1 millón de dólares hasta el domingo por la mañana. Su recaudación de fondos indica que “Esta tragedia ha sacudido a la comunidad de Miami hasta su centro…nuestra esperanza esta en encontrar a los desaparecidos, pero la ventana se está cerrando. Conforme las noticias se siguen desarrollando, se vuelve aparente que las necesidades de la comunidad están creciendo, así que mientras los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan, nosotros debemos continuar nuestros esfuerzos para recaudar apoyo financiero para los afectados”.

Un reporte del Herald lee lo siguiente: mientras tanto, los oficiales locales han hecho notar que un reporte del 2018 sobre las Champlain Towers muestra que un ingeniero alertó de un “error mayor” que data de los orígenes del edificio donde la falta un drenaje apropiado para el balcón de la alberca había causado “grave daño estructural”.