Conforme el Reino Unido llora la muerte de la Reina Elizabeth II, había capellanes en el lugar para consolar a aquellos en el Palacio de Buckingham y más allá.

Mas de 20 capellanes con el Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham fueron desplegados al Palacio Buckingham, el Castillo Windsor y el Palacio de Holyroodhouse después de la noticia de la muerte de la reina el 8 de septiembre, esto de acuerdo a Chistine Bactchelder, portavoz de la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA).

La muerte de la monarca británica de 96 años que ha reinado por más tiempo, ha dejado a muchos británicos con “un profundo sentido de perdida”, esto de acuerdo a Nigel Fawcett-Jones, quien funge como el gerente del Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham y también es el principal asistente del ministerio en Reino Unido.

Fawcett-Jones estuvo entre los que ministraron a las personas en Hyde Park, donde cientos de miles se reunieron para ver el funeral estatal de la reina.

“El ambiente que he visto en las decenas de miles que asistieron a Hyde Park el día de su funeral fue de respetuoso y contemplativo”, le dijo él a The Christian Post en una entrevista después del funeral de la ultima monarca el cual fue proyectado en pantallas grandes para que los dolientes lo vieran juntos. “Había un sentido real de unirse como una comunidad y una nación para honrar a Su Majestad una última vez”.

Después de reinar por 70 años, la muerte de la reina, de acuerdo a Fawcett-Jones, marca el “termino de una era” en medio de una ola de cambios para Europa y Reino Unido, en particular, con un nuevo primer ministro, la guerra en Ucrania, y el espectro de una inflación que va en aumento todo alimentado por el miedo y la ansiedad.

Pero a pesar del momento solemne, él dijo que la fe de la reina en Jesucristo ha probado ser un punto de partida útil para las conversaciones sobre algunas de las preguntas más grandes de la vida.

“El sentido de perdida que está experimentando la nación ha sido, para muchos, un recordatorio de su luto personal. …el proceso tan publico de duelo nacional, los dos minutos de silencio nacionales y todas las tradiciones de un funeral estatal pueden, para algunos, ser un disparador que los haga recordar su propia perdida”, dijo Fawcett-Jones.

“Nuestro papel es estar presentes en ese momento con las personas, dejarles saber que no enfrentan eso solos y ser la misma presencia de Cristo en ese momento con ellos”.

Uno de los dolientes, dijo Fawcett-Jones, era un caballero ya mayor de unos 80 años quien se acercó a los capellanes y hablo sobre como la muerte de la reina lo había hecho pensar en su propia muerte.

“El servicio funerario justo había terminado, y el capellán le recordó al hombre los muchos elementos en el servicio que había sido transmitido y sobre la fe de la reina”, dijo Fawcett-Jones.

Después de que el capellán “amablemente” explicó que la fe de la reina tan abiertamente confesada estaba disponible para todos, “el hombre reconoció que él necesitaba a Jesús y tomo la decisión de aceptar a Jesús como su Señor y Salvador”, añadió él.

Fawcett-Jones compartió otro encuentro el lunes con los capellanes del Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham quienes fueron abordados por una familia de cuatro mientras la cobertura televisada del servicio funerario en Hyde Park llegaba a su fin.

De acuerdo a Fawcett-Jones, sosteniendo la mano de su hijo de 8 años, el padre les dijo a los capellanes que la muerte de la reina era la primera que su hija había experimentado.

Después de descubrir que la mamá y el papá eran cristianos, los capellanes ofrecieron una guía practica para ayudar a su hija a procesar los sentimientos de perdida. Los capellanes después preguntaron si podían orar por la familia y ellos dijeron que “si”.

“Los capellanes oraron para que, como familia, pudieran trabajar en este luto juntos y que pudieran experimentar la paz que solo Jesús puede traer”, dijo Fawcett-Jones.

Además de ser la reina, Elizabeth II también fue la cabeza de las Naciones Commonwealth, una asociación internacional voluntaria de muchas antiguas posesiones del Imperio Británico.

“El papel de la reina no conlleva funciones formales, pero tiene gran significado simbólico y ha ayudado a delinear el sentido del Commonwealth como una familia de naciones”, explicó el Commonwealth Network.

Noticias de la muerte de la reina llegaron después de que el Palacio Buckingham anunciara que la reina había estado bajo cuidado medico supervisado en el Castillo Balmoral en Escocia debido a preocupaciones por su salud, a pesar que hicieron notar que ella estaba cómoda.

La reina nombró el nuevo primer ministro Liz Truss como su ultimo deber público.

A principios de este año, Elizabeth II no había estado presente en varias ceremonias públicas, incluyendo la adoración del Domingo de Pascua en abril y unos pocos eventos relacionados con su celebración de Jubileo de Platino en junio, debido a su salud y problemas de movilidad.

Nacida en abril 21, 1926, en Mayfair, Londres, la Princesa Elizabeth fue la primera hija del Rey George VI, quien reinó desde 1936 cuando su hermano el Rey Edward VII renunció, hasta su muerte en 1952.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Elizabeth se unió al Servicio Territorial Auxiliar del Ejército británico, donde ella fungió como mecánico y llego al rango de comandante subalterno.