En marzo, el Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham (RRT por sus siglas en inglés) fue desplegado a tres ciudades en el centro de Tennessee después de que los tornados arrasaron en el área matando a 24 personas.

Aunque los capellanes ya no están sirviendo en esa área, esta historia es un reflejo de cómo se mueve Dios durante el despliegue. Por favor sigan poniendo en sus oraciones a aquellos quienes siguen recogiendo las piezas de la tragedia.

Los capellanes del Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham, Laurel Massey y su esposo, Kurt, estaban a punto de que se les pidiera ir al corazón de la devastación en Tennessee.

El Weather Channel estaba mostrando un video del daño causado por el tornado en Cookeville, Tennessee, dejando en lágrimas a la pequeña Bristol Stockton de 6 años de edad quien estaba sentada en los cimientos de su hogar destruido.

«¿Por qué lloras?» le preguntó el reportero.

«¡Perdí mis zapatos!» respondió ella. Su madre, Marie Stockton, explicó que ella tenía tres pares de piernas prostéticas que se había llevado el aire de la tormenta. Pudieron recuperar dos pares, pero todavía les faltaba encontrar uno.

Observando desde su casa en el norte de Georgia, Laurel rompió en llanto y comenzó a orar por la desanimada familia. Poco sabía ella que Dios crearía una cita para que ellos se conocieran en las semanas que estaban por venir.

 

Cookeville, Tennessee

Aproximadamente a 80 millas al este de Nashville, la pareja caminaba a través de un campo mezclado con lodo y basura, listos para ofrecer consuelo al próximo hogar que estaba siendo reparado por el Samaritan’s Purse. Ellos ya llevaban varios días de despliegue, escuchando historia tras historia de sufrimiento, sobrevivencia y dolor.

Laurel dijo que una joven madre que estaba cerca de ellos les preguntó, «¿Cómo están ustedes?»

Su conversación continuó por unos minutos, y Laurel comentó, «Necesitamos que Jesucristo en nuestras vidas sea real para nosotros».

La madre estuvo de acuerdo. «Si, yo le conozco, pero mis dos hijas no», les compartió ella.

Después le dio permiso a Laurel para hablar con ellas – Klowi de 8 años y Bristol de 6 años, quien tenía problemas para caminar.

Comenzando con la historia de Adán y Eva, Laurel las llevó al Evangelio, contándoles sobre el origen del pecado y cómo las cosas malas vienen a la vida de las personas, hasta Jesús que murió en la cruz.

Habiendo cantado en el coro dirigido por Cliff Barrows cuando era una adolescente en una Cruzada de Billy Graham en Florida, Laurel no era una extraña a la simple verdad de Jesús. Ella pasó décadas compartiendo esas noticias cuando era misionera médica, escritora y ahora dueña de una estación de radio cristiana – a través de la cual ella entrevistó dos veces al difunto George Beverly Shea.

«¿Les gustaría que Jesús estuviera en sus vidas para ayudarles?» les preguntó ella.

Las hermanas dijeron que querían a Jesús. Laurel oró con ellas, y Marie levantó a su hija más pequeña, cargándola y emocionada por su decisión para Cristo.

Un poco después, el esposo de Laurel le preguntó, «¿Si sabes que esa era la niña de The Weather Channel, verdad?»

Laurel comenzó a llorar, ya que ella no tenía idea que Bristol era la misma niña por la cual había orado dos semanas antes.

«Dios quería que ella lo conociera y salvarla», dijo Massey. «Ese es un mensaje precioso para los niños. Dios conoce tu vida entera y estás en Su mente».

 

Una Actualización de la Familia Stockton

Después de dejar el closet donde se refugiaron solamente para encontrar su hogar demolido por el tornado, los Stockton ya se han mudado a una casa en renta que tiene un sótano – aliviando el miedo de la familia por los tornados que están por venir. A pesar de que todavía tienen que recuperar el equipo prostético de Bristol que sigue perdido, la niña de ahora 7 años se maneja sin él.

«Estamos mejor cada día», dijo Marie. «Las tormentas todavía son una batalla. Estamos de regreso a nuestras actividades normales aparte del virus que hay, pero todavía es un poco difícil saber que pudimos habernos ido en 10 segundos. Pero el Señor nos salvó y seguimos con vida».

Con más de 450 familias afectadas en su comunidad, Marie reconoce la diferencia de la situación y ha agradecido a todos los que les han ayudado.

«Yo se que [Dios] estaba con nosotros esa noche. No hay duda en mi mente que Él estaba allí manteniéndonos seguros», dijo Marie. «Él tiene un propósito para nosotros. No se lo que es pero yo se que hay algo que Él tiene planeado para nosotros».

«Definitivamente quiero llevar las niñas a la iglesia», añadió ella, planeando llevarlas cuando sean levantadas las restricciones del coronavirus.

 

Fuente: The Billy Graham Evangelistic Association