La esposa de un traductor de la Biblia, asesinado por ovejeros Fulani en Camerún, se recupera después de haber sufrido la mutilación de su mano, según reportó el Christian Post.

Efi Tembon, que opera un ministerio de ayuda humanitaria llamado Oasis Network, contó que la esposa del traductor asesinado, Angus Fung, está en condición estable después de un ataque en su aldea el 25 de agosto pasado.

«Ella está en el hospital, pero mejorando», dijo Tembon. «Ya no tiene su mano pero está bien.»

Fung recibió una transfusión sangre y los cuidados médicos necesarios.

«Emocionalmente, está muy traumatizada con la situación», agregó.»Necesitará ayuda para superar lo que ha tenido que vivir.»

Tembon reportó la semana pasada que los Fung estaban entre las víctimas de los ataques perpetrados por los Fulani; ataques alentados por el gobierno de la ciudad de Wum en Camerún, y por la creciente violencia en la región anglosajona del país.

La juventud de las comunidades Fulani han sido armadas y entrenadas para atacar a los aldeanos que apoyan a los separatistas rebeldes.

Los separatistas están luchando por la libertad de la región anglosajona, que no se siente representada por el gobierno central francés.

Angus Fung, de 60 años, era el líder en su comunidad y cumplía un rol fundamental en la traducción del Nuevo Testamento al idioma Aghem, en un proyecto que comenzó en 2016. Fung fue atacado a machetazos hasta la muerte por uno de los extremistas.

«Él era una parte importante del trabajo literario debido a que su idioma no tenía una forma en escritura», dijo Tembon. «Era uno de los coordinadores y enseñaba el idioma. Muchas personas pueden leer y escribir gracias al trabajo de Angus.»

Además de Fung, una pareja que se refugiaba en la casa del traductor, fueron asesinados en el ataque del 25 de agosto. Seis personas más resultaron asesinadas ese día.

«Entraron a las casas y sacaron a las rastras a las personas. Atacaron a la noche cuando todos estaban desprevenidos. Los asesinaron a traición.»

Tembon explicó que no es posible que la viuda de Fung, madre de 5 hijos, pueda regresar a su aldea y a su hogar después de lo que sufrió.

Las organizaciones humanitarias la están ayudando económicamente para cubrir costos médicos y de comida. Además, se iniciaron los trámites para sacarla del país y reciba asilo internacional.

«Sería algo muy duro para ella regresar a su hogar después de ver a su esposo ser asesinado junto con sus vecinos», dijo Tembon. «Estamos analizando los pasos a seguir.»

Desde el año pasado, más de 23 personas han sido asesinadas en Wum a manos de lo Fulani.

Se estima que desde que estalló la guerra civil en 2016, más de 2000 personas murieron, aunque se cree que el número podría ascender a 7000, por las comunidades más abandonadas que no reciben ningún tipo de ayuda.

«No solo en Wum sino también en otras áreas, los ataques continúan llevándose las vidas de los aldeanos. Se dan todos los días. Hay un promedio de 5 asesinatos diarios. En ocasiones se debe a los enfrentamientos armados, y en otras a los ataques terroristas.»