Los portones de las prisiones se están abriendo de par en par para cristianos perseguidos en Irán, donde 12 más han sido encarcelados este último mes.
La última ronda de castigos fue para Yasser Mossayebzadeh, Saheb Fadaie, Mohammad Reza Omidi y Youcef Nadarkhani. Cada uno fue sentenciado a 10 años de prisión el 24 de junio, en la ciudad norteña de Rasht.
Justo el día antes, cuatro cristianos iraníes en Teherán recibieron una pena similar. Y sólo un par de semanas antes de esto, un iraní y tres cristianos azerbayanos también tuvieron el mismo destino, según reportó World Watch Monitor.
Nadarkhani es un pastor que había sido previamente arrestado y encarcelado por tres años acusado de apostasía, cargo que le valió una sentencia de muerte antes de ser liberado en 2012.
Los cuatro acusados fueron encontrados culpables de «acciones en contra de la seguridad nacional», según Christian Solidarity Worldwide. El juez acusó también a la iglesia de recibir £500,000 al año de parte del gobierno británico.
Además fueron acusados de «propagar casas-iglesias» y «promover el cristianismo sionista», según reportes de Middle East Concern.
En un principio habían sido arrestados en mayo de 2016, en el norte de la ciudad de Rasht, cerca del mar Caspio. Tres de los cuatro —Mossayebzadeh, Fadaie and Omidi— fueron también sentenciados a 80 latigazos por beber vino durante la Santa Comunión.
Es la segunda vez que Omidi fue condenado por beber alcohol. Una tercera condena y encarcelamiento podrían acabar en su ejecución.
Mansour Borji, del grupo de Derechos Humanos Artículo 18, cree que el arresto y encarcelamiento de más cristianos conforme pasa el tiempo, refleja el «miedo» que las autoridades iraníes tienen del crecimiento del cristianismo en el país.
«Se lo puede interpretar como un señal de que ellos están queriendo mandar un mensaje a los cristianos iraníes dentro del país, y también de otras partes del mundo,» le dijo Borji a World Watch Monitor.
«Los cargos son sin misericordia, las sentencias son duras y sin temor, y todos las audiencias en la Corte y la forma de llevarlas adelante -así como la manera en la gente es amenazada e intimidada a no dar a conocer sus historias públicamente- nos dice de cuánto el gobierno iraní teme que el cristianismo crezca dentro de Irán,» explicó.
Merrvyn Thomas de Christian Solidarity Worldwide dijo que convencido que los «últimos cargos «irrisorios» contra los cristianos son claramente parte de una campaña intensa de abuso judicial, apuntada a intimidar a los que profesan algún tipo de fe minoritaria.
«Los cargos de amenazas contra la seguridad nacional con los que criminalizan a la comunidad cristiana, por ejercer su derecho a la libertad religiosa y de creencias, ocurren, a pesar de que la constitución iraní reconoce al Cristianismo,» dijo además Thomas.
Thomas llamó a la comunidad internacional a extender sanciones contra individuos y autoridades iraníes que estén involucrados en los crecientes abusos y persecución contra los cristianos.