Recientemente una mujer le preguntó al Rev. Billy Graham si se suponía que ella y su esposo siguieran dando dinero a su iglesia después que el hombre quedara cesante en su empleo y sólo dependieran de un trabajo de medio tiempo.

Graham respondió que aún un pequeño monto que se pueda dar es aceptable, porque diezmar y ofrendar no debe ser visto como «una manera de hacer que Dios esté alegre con nosotros».

«Hemos pasado tiempos difíciles desde que mi esposo perdió su empleo y sólo ha podido encontrar un trabajo de medio tiempo. ¿Será que Dios espera que sigamos ofrendando en nuestra iglesia? No quiero que Dios se enoje con nosotros, pero estamos realmente ajustados en cuanto al dinero ahora, y no veo como podemos dar, ya que a veces no sabemos sí alcanzará aún para nosotros», comentó la señora en la columna publicada el viernes.

Graham contestó: «Sabes, no se trata de cuánto damos, jamás debemos dar pensando que así compramos el favor de Dios y mucho menos, que así ganaremos nuestra salvación. Nuestra salvación viene solamente a través de Jesucristo, quién por Su Muerte y Resurrección compró la salvación y nos la ofrece como un regalo.»

Graham añade acerca del dar: «es el resultado de algo mucho más profundo: nuestro Amor por Dios y Su Obra» más que un esfuerzo para alcanzar el favor de Dios.

«Entonces, pídele a El que te ayude a responder a su Amor en todas las formas que puedas incluyendo el dar de tus finanzas. Aún si es un pequeño monto por ahora, da lo que puedas, y confía en que Dios lo usará para Su Gloria», concluye Graham.

El dar es un acto de fe, especialmente en épocas de dificultades económicas. Pero podemos confiar en las Palabras de nuestro Fiel Dios : >>Traigan a mi templo sus diezmos, y échenlos en el cofre de las ofrendas; así no les faltará alimento. ¡Pónganme a prueba con esto! Verán que abriré las ventanas del cielo, y les enviaré abundantes lluvias. Malaquías 3:10 [TLA] <<