“Algunas personas tienen momentos más difíciles que otras para confiar en Dios”, dice el Reverendo Billy Graham, citando ejemplos en la Biblia para ilustrar lo que sucede cuando la gente se acerca a Dios.
En la última entrega de su columna publicada en el Kansas City Star, el famoso evangelista afirma que algunos individuos parecen tener un tiempo más difícil para confiar en Dios y creer que su camino es siempre lo mejor.
«Pueden ser sinceros creyentes – y sin embargo, todavía tener dificultades para sacar las manos de su situación y vivir a través de la fe», dice Graham.
El fundador de la Asociación Evangelística Billy Graham usa el ejemplo de Pedro, que una vez salió de su barco y caminó sobre el agua hacia Jesús. Cuando Pedro quita los ojos de Cristo, sin embargo, y comienza a centrarse en las condiciones que lo rodean, el miedo lo inunda y empieza a hundirse, como se relata en Mateo 14: 29-31:
Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sàlvame!.
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Graham señala que aunque la fe de Pedro falló, demostró más fe que sus compañeros de tripulación.
«Nosotros criticamos con razón a él [Pedro] por no tener más fe, pero a diferencia de los demás, ¡al menos se bajó del barco!”, dice Graham. «Pedro no era perfecto, pero en ese momento le resultaba más fácil que a los otros discípulos poner su fe en acción».
El evangelista luego plantea la siguiente pregunta: ¿Cómo puede su fe crecer más fuerte? La respuesta, dice, es «permitir a la verdad de Dios a superar sus dudas». Y agrega: «¿Es la Biblia parte de su vida todos los días? ¿Permite que su verdad penetre en su alma?»
El querido evangelista anima a su audiencia a pedirle a Dios que les ayude a confiar más y más, «…seguirlo, haciendo lo que es correcto, y dejando los resultados en Sus manos.»
«Cuando lo hagan, pronto se darán cuenta de que el camino de Dios es siempre el mejor, sin excepción. Y cuanto más Lo vean trabajar, más fácil será que confiar en Él en todo.»