El evangelista Franklin Graham se encuentra dirigiendo su gira “Decisión América Tour 2016” y en su recorrido, muchas personas se han acercado para preguntarle por su padre Billy Graham. La semana pasada en Juneau, Alaska, su última parada, Franklin abrió la reunión de oración compartiendo unos saludos que su padre envió a la multitud. «Él cree que nadie se acuerda de quién es», dijo Franklin con una sonrisa, «por lo que me dijo, ‘Si te encuentras con cualquiera que se acuerda de mí, dile hola'».

Billy Graham compartió el evangelio de Jesucristo con millones en todo el mundo durante más de 60 años. A pesar de que ya no puede hacerlo, su ministerio continúa a través de la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA) y él se actualiza de todo lo que sucede desde su casa en las montañas de Carolina del Norte.

«Él tiene 97 años de edad», compartió Franklin en una de sus presentaciones en Olympia, Washington. «Cuando tenía 90, le dijo a todos que él iba vivir hasta los 95. Cuando se acercó a los 95, se trasladó de edad límite. Él dijo, ‘Ahora voy vivir hasta los 100’… Espero que lo haga».

Recientemente, Franklin escribió una carta a los amigos y partidarios de la BGEA en donde comparte algunos detalles sobre Billy. He aquí un extracto de esa carta:

“Muchos se preguntan acerca de mi padre. Él todavía está en su propia casa y a menudo come en la mesa de la cocina como siempre lo ha hecho. Acercándose a los 98 años, vive con las limitaciones propias de la vejez, la vista es muy escasa, no escucha muy bien y utiliza una silla de ruedas. Alguien está con él en casa en todo momento.

Una de las cosas que le gustan hacer es estar sentado en el porche, mirando por encima de las montañas en los días cuando el clima es bueno y se siente a la altura. Él mira las noticias con la ayuda de un televisor de pantalla grande. Su ministerio ahora está orando, y ve con interés los informes de lo que Dios está haciendo alrededor del mundo. Él siempre responde diciendo: «Gloria a Dios», conforme él apunta hacia arriba”.

Billy Graham una vez dijo: «Tenemos tantas batallas que están ocurriendo hoy en América que debemos ser personas de oración. Nuestros líderes necesitan oración. Nuestras escuelas necesitan oración. Nuestros jóvenes necesitan nuestras oraciones. Nuestras familias necesitan nuestras oraciones».