Los residentes de Qaraqosh, Irak, pueden otra vez pedir prestados libros de la biblioteca cristiana reabierta la cual fue quemada y parcialmente destruida durante la ocupación del pueblo por el tan nombrado Estado Islámico.

La invasión del Estado Islámico a la región desplazó forzosamente a decenas de miles de familias cristianas. Los militantes del EI intencionalmente destruyeron las aldeas y hogares de miles de cristianos, así como también quemaron sus iglesias y bibliotecas.

Cuando después de su liberación las personas regresaron a sus pueblos de origen, encontraron que la mayoría de los libros de la biblioteca fueron quemados o robados. Primero, con la ayuda de voluntarios juveniles de la iglesia, el polvo y las cenizas fueron limpiados de los libros que habían sobrevivido. Las personas estaban ansiosas de traer la vida de regreso a la biblioteca y crear allí un centro cultural y de educación.

Bajo la supervisión de Fr. Duraid de la Iglesia Católica Siríaca en Qaraqosh y con el apoyo financiero de una organización local la cual está asociada a Puertas Abiertas, la reconstrucción de la biblioteca fue completada en dos meses y abrió sus puertas otra vez a los visitantes. Fr Duraid dijo» «Se levantó de las ruinas negras y de los escombros de demolición y ahora es un centro cultural. Soñamos que será un lugar donde los intelectuales, estudiantes, autores, poetas y otros lectores de nuestra aldea puedan reunirse o hacer investigaciones».

La biblioteca es parte del centro cristiano para las actividades sociales y culturales en Qaraqosh. En el centro se llevarán a cabo seminarios y exhibiciones de arte, así como educación cristiana y otras actividades relacionadas con la iglesia. La biblioteca ha sido nombrada en honor de Fr Louis Qasab, ampliamente conocido como un sacerdote altamente educado y querido originario de Qaraqosh.

De acuerdo a un miembro del comité de la iglesia, Labib al Katib, la librería restaurada ayudará a educar a la generación más joven: «Yo creo que la biblioteca es muy importante para motivar a la gente a leer y estar mejor educados. A pesar de la destrucción masiva que todavía existe a nuestro alrededor, las personas ya han comenzado a preguntar sobre esta biblioteca para sus investigaciones científicas o estudios. Hemos trabajado duro para renovarla, para convertirla en un centro donde la juventud educada, autores, lectores y estudiantes se reunirán».

El diseño moderno y espacioso de la biblioteca tiene una sala de lectura muy confortable. Las categorías de los libros incluyen viejos manuscritos, religión, ciencia, ficción, política y literatura de niños, y hay secciones en Árabe, Inglés, Francés y Alemán – alrededor de 650 libros en total.

«Todavía nos faltan libros de filosofía, psicología y religión, así como de literatura moderna, novelas y libros populares», dijo Fr Duraid.

También necesitamos diccionarios en una diversidad más grande de Francés y libros de Inglés. Especialmente de estos últimos, ya que tenemos unas cuantas familias que regresaron de Europa a Qaraqosh después de su liberación y sus hijos se acostumbraron a leer libros escritos en inglés».

El próximo paso es tener acceso a internet y digitalizar toda la colección así como obtener libros PDF en línea. Las instalaciones mejoradas incluirán computadoras e impresoras. El personal está planeando visitar escuelas, promover la biblioteca y animar a los maestros para llevar a cabo competencias de lectura para motivar a los niños y estudiantes a leer más y hacer el uso completo de la biblioteca.

El pueblo de Qaraqosh tiene la población cristiana más grande en las Planicies de Nínive, al norte de Irak. De acuerdo a iglesias locales, más de 5.100 familias cristianas han regresado desde que comenzó la restauración de los hogares.

Irak es el número 13 en la lista World Watch de Puertas Abiertas USA, una lista de 50 países donde es más difícil vivir como cristiano.

Los extremistas islámicos siguen siendo un problema en Irak. A pesar que el autoproclamado Estado Islámico (EI) ha perdido territorio en Irak, su ideología todavía permanece. Muchos de los militantes simplemente se han mezclado de nuevo con la población en general.

Muchas familias quienes fueron forzadas por el EI a huir de sus hogares han podido regresar a la Planicie de Nínive y han comenzado a reconstruir sus vidas y comunidades.