La organización internacional Open Doors continúa ayudando al mundo con su programa de alfabetización. En Bangladesh, cuenta con 15 centros de estudios y ya cambió 1830 vidas. Tres veces por semana, cientos de personas asisten a las clases durante dos horas, donde discuten sobre temas bíblicos, sociales y de salud con ilustraciones y principios bíblicos.
La mayoría de los participantes son mujeres, alrededor de dos tercios. Al aprender a leer y a escribir, los alumnos obtienen nuevas oportunidades laborales e incluso, mejoran su autoestima gracias a las Sagradas Escrituras.
Una mujer, obligada a casarse a los 12 años, vivió durante 20 años humillada por su esposo porque era incapaz de leer y escribir. Un maestro local de alfabetización la invitó a unirse a una clase y, a sus 32 años, comenzó a ir por presión de sus hijos y su esposo.
“Soy capaz de leer la Biblia ahora. Me encantan las historias de la Biblia, me dan paz. Me encantaron los cultos y los cánticos en el centro de alfabetización, la comunión, el compartir y orar juntos”, exclamó la ama de casa de 32 años.
“La Biblia me enseña mucho acerca de Dios y Jesús, la comparto con mis hijos y a ellos les encanta escucharme”, contó Benu Ara, quien está muy agradecida con Dios “por haberle dado la oportunidad de leer y escribir”. Ahora ha enviado a su madre a tomar clases de alfabetización para que aprenda a leer la Biblia.
* La fotografía es meramente ilustrativa