La iglesia se está poniendo de pie al llamado del evangelismo en muchos lugares del mundo, mientras catedráticos argumentaron que ya no era el tiempo de las grandes cruzadas evangelisticas, Dios diseño los eventos más grandes para alcanzar a los perdidos en estos últimos dias.

No solo se realizan grandes campañas, también las congregaciones volvieron a salir a los barrios, predicando en las plazas y repartiendo volantes con mensajes evangelísticos aun en los medios de transportes.

Jóvenes con mucha creatividad, han diseñado novedosos métodos de llevar el añejo, pero nunca desactualizado mensaje de las Buenas Nuevas. Música, teatro, cine, internet, televisión y todo vehículo útil de comunicación.

También hay una preparación conciente de presentar un cristianismo de compromiso y cambio, con toda la importancia de la Doctrina Bíblica y Apóstolica, tan necesaría en estos días de apostasia que se avecinan.

En otros tiempos era normal que una congregación contara con un grupo de predicación callejero, hermanos valientes que no sentian vergüenza de anunciar lo que ellos creian, contar su testimonio, de lo que Dios hizo en sus vidas y orar por una persona necesitada en plena calle.

Vuelve el tiempo de los valientes, de los responsables con el mensaje de Salvación, retorna el tiempo de los que tienen «Pasón por las Almas», amor por los que se van al infierno sin Cristo y sin esperanza.

Ya no podemos seguir parapetados detrás de un comodo escritorio, argumentando ocurrencias modernas que nos aleje del fragor de la lucha contras las potencias del mal que han tomado la calle. Seamos promotores de un avivamiento que trascienda las paredes de nuestros templos, hablemos de Cristo a los cuatro vientos, lo que esta humanidad necesita es un encuentro con su creador.

Avivemos el fuego del don de Dios que está en nosotros, muchos murieron en hogueras por este mensaje, ardamos de pasión por los perdidos
Pastor Luis Dominguez