Algunos de los atletas del equipo de Estados Unidos que participan de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro están asegurándose de permanecer junto a Dios. The Christian Post ha enlistado a 5 deportistas olímpicos que le dan más importancia a su relación con Dios que a ganar una medalla.

 

1. David Boudia, 27 años, equipo de buceo de EE.UU.

En los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing, China, David Boudia estaba interesado solo en su propia gloria. Sin embargo, todo eso cambió en 2010, cuando tomó la decisión de honrar a Jesucristo con su vida. Él le atribuye la fundación de su nueva fe al ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

«En 2008, el buceo era mi dios. Fue una competencia forzada», dijo en un informe de Beliefnet en el 2012. «(Ahora) Se trata más de lo que estoy haciendo para compartir mi propósito, pero sin obligar a la gente. Dios ofrece esta plataforma para que poder revelarse a sí mismo.»

2. Simone Biles, 19, equipo de gimnasia EE.UU.

A pesar de que es una recién llegada a los Juegos Olímpicos, Simone Biles no es ajena a la superación de obstáculos. Antes de ser adoptada por sus abuelos maternos a la edad de seis años, vivió en hogares de acogida debido a la lucha de su madre con la adicción. Años después, Simone trabajó para reconstruir su relación con su madre biológica Shanon Biles quien reconoce que Dios bendijo a su hija. «Hemos pasado por lo que hemos pasado, y la vida sigue», dijo Shanon a The Undefeated. Ahora, la primera gimnasta en ganar tres títulos mundiales consecutivos, tiene su propia relación con Dios y se apoya en su fe católica antes de grandes acontecimientos. «Antes de un gran evento por lo general voy a la iglesia y enciendo una vela por San Sebastián, que es el santo patrón de los atletas», reveló.

3. Allyson Felix, 30, equipo de atletismo de EE.UU.

Allyson Felix es una medallista de oro olímpico que aceptó a Jesús en su vida a una edad temprana, pero quiere dejar en claro que ella todavía está trabajando en ello. Aun así, Felix se mantiene enfocada en progresar en su caminar con Dios.

«Conocí a Jesucristo como mi Salvador a una edad muy joven. Desde entonces, continuamente me he estado esforzando para crecer en mi relación con Dios», dijo la

medallista de oro de 200m de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en un informe de Beyond Ultimate. «Yo no estaba ni cerca de ser la niña perfecta. Viví momentos difíciles y tomé decisiones decepcionantes, pero afortunadamente Dios nunca deja de amarme».

«Estoy actualmente tratando de progresar y, al igual que cualquier otra persona, enfrento luchas todos los días. Mi objetivo es ser más como Cristo todos los días y eso no es una tarea fácil», dijo. «Yo sé que yo estoy tratando de ser algo distinto que los demás [corredores olímpicos] y después de correr espero que la gente puede distinguir mi carácter [como el de Cristo] en la manera en la que me presento.»

4. Kevin Durant, 27 años, equipo de basketball de EE.UU.

Mientras que Kevin Durant tiene la fama que viene con el estrellato de la NBA, su relación con Jesucristo se ha venido desarrollando en los últimos años.

En 2013, Kevin Durant fue bautizado en Hillsong, en la ciudad de Nueva York, por el pastor Carl Lentz.

«Cuando salí del agua, me sentí diferente. El basketball es tan importante para mí y llevo esa emoción conmigo todo el tiempo. Antes de eso, yo estaba tan enojado hasta con las cosas más pequeñas,» Durant reveló durante un servicio de la iglesia Hillsong. «Mis entrenadores, mis compañeros, mis fans. Después de esto, me volví tan positivo”.

Bajo la dirección de Lentz, Durant aprendió a tener una relación íntima con Jesucristo.

«Me sentía como si tuviera que seguir los diez mandamientos. Pero no vivimos más bajo eso», dijo anteriormente a GQ. «Vivimos por la sangre de Jesús. Así es como me siento.»

5. Bubba Watson, 37 años, equipo de golf de EE.UU.

Para Watson, el golf pasa a un segundo plano en cuanto a su fe cristiana, que le ayudó a frenar un problema que tuvo con su temperamento. Desde que fue bautizado en 2004, le dijo al sitio web de Billy Graham que está «entendiendo cada vez más la Palabra y dándose cuenta de que el golf es sólo una vía para que Jesús me use para llegar a tantas personas como pueda.»

El golfista profesional no está tratando de ser famoso, sino ser un ejemplo de Dios para los demás.

«Lecrae lo dijo mejor. Él no quiere ser una celebridad», dijo Watson, citando al rapero cristiano, Lecrae. «Él no quiere ser una superestrella. Él sólo quiere ser el intermediario para que usted pueda ver a Dios a través de él.»