Desmitificando el problema de los tan comunes “Ataques de pánico”
De acuerdo al estudio por parte de la Psiquiatría y la Psicología, los ataques de pánico corresponden con un tipo de los trastornos de Ansiedad, que se denomina “Trastorno de Pánico” según el Manual diagnóstico DSM IV, que los profesionales de la salud empleamos para efectuar los diagnósticos. Describiéndolo un poco el trastorno de Ansiedad es un problema psicológico en el cual una persona se anticipa ante un posible evento que supone podría llegar a suceder, cuya anticipación constante y desmedida controla su conducta o pensamiento en el presente, tanto que le impide funcionar normalmente en su vida presente. Interesante es observar que de todos los trastornos de Ansiedad que existen, como ser obsesivos, fobias, ansiedad generalizada, etc, el del Pánico es un fenómeno de la Ansiedad que ha crecido mucho más que los otros, a gran escala desde el 2000 a la actualidad. Quien lo padece lo percibe con mucho aislamiento, y piensa que lo que le sucede es muy extraño y nadie le entenderá. La Incertidumbre y soledad con el trastorno, que experimenta de momentos le invaden en su interior debido a la desinformación que al respecto se tiene de cómo se puede tratar y salir del problema. Lo importante para el lector es que si alguien que conozca o si Ud. mismo lo padece, es aprender el conocimiento básico de que existe una salida, es decir en la práctica profesional vemos individuos salir de este problema. En pocas palabras, se supera.
La relación de una persona con el trastorno de pánico pudo quizás por causa de variables sociales como la inseguridad, pudo ser un robo o asalto, cosas que lamentablemente suceden tan frecuentemente en nuestra sociedad. Decimos que suele tener comienzo por un episodio violento y que la persona percibe como violento, y teme la repetición. La principal idea que suele aparecer como consecuencia en torno a los ataques de pánico es la idea de muerte, de que uno se va a morir. Pero aparece en momentos en los cuales exteriormente todo está tranquilo. Súbitamente se experimentan palpitaciones, sudoración, ideas de muerte. Lo irracional del trastorno de pánico es que para quien lo padece no obedece a ninguna lógica, y es porque la idea de pánico, esa sensación o temor a que vuelva a tener lugar es irracional y puede que quizás la idea que causa el pánico actual el individuo se relacione o no con el suceso que la despertó. El suceso o evento que origino esa sensación de sentirse indefensa, es aquel cuando la persona aprendió a sentirse indefensa ante los potenciales estímulos que puedan venir el medio ambiente, también incorporó el aprendizaje de ser indefenso “no puedo defenderme ante algo así” y “no puedo no sentirme indefenso ante esto que estoy viviendo”. La anticipación a se experimenta con la misma fuerza de lo que se sintió al experimentar el asalto real, sudoración, palpitaciones, aislamiento, temor a la muerte, es decir, mucha impotencia. El ataque de pánico se experimenta en lo más íntimo con mucha soledad aunque la agresión real ya no existe y lo más probable es que no volverá suceder o existir. No obstante la persona quedó en una posición y sensación de Indefensión, en otras palabras, aprendió a sentirse indefensa. Se da lugar Miedo al miedo que reincida o vuelva tener lugar el ataque. Se instaló la sensación de que sucederá, aunque en la vida real lo más seguro es que tal cuestión no vuelva a suceder. Pero la persona deberá aprenderlo, investigarlo y descubrirlo por sí sola. Para quien sufre de los ataques de pánico más relevante la sensación en la persona de sentirse indefensa y sola ante posibles ataques. Es necesario que quien lo padece busque ayuda apropiada, que le evitará el devenir en una Agorafobia. La palabra Agorafobia significa “temor a ir a la plaza”, es básicamente el miedo o retraimiento a salir a la plaza, entendiendo plaza como sinónimo de transitar como una persona libre los espacios públicos. La Agorafobia es una consecuencia del trastorno de Pánico no tratado a su debido tiempo, en el cual ya la persona que tenía ataques de pánico solamente ahora su vida pasa a limitarse a transita y funciona en un pequeño territorio que en general suele ser su casa. Muchas veces uno se encuentra con gente con el problema del Pánico, pero que a la hora de buscar ayuda apropiada lamentablemente se retraen. Si bien es cierto que también hay riesgos en buscar ayuda que resulte ser desacertada, también quedarse de brazos cruzados ante este problema también es sinónimo de descuido y de potencial desmejoramiento que pueden devenir en algo peor, la Agorafobia. Sería útil para quien padeció o padece ataque de pánico enterarse y saber que del total, un 80% de las personas que consultan un consultorio psicológico los hace por problemas, rasgos o trastornos de Ansiedad, de los cuales, la mitad un 40% se debe a problemas con el ataque de Pánico. Es decir 1/3 (un tercio) de los problemas psicológicos que la sociedad de hoy en día sufre, por lo menos en las sociedades occidentales, es el fenómeno del Pánico. Las causas del trastorno de Pánico se desconocen con exactitud, pero se entiende que no se debe a algo genético o heredado de nuestros padres, sino que se relaciona u origina más bien de la interacción del individuo con el medio ambiente. Pudo haber agresiones vividas, lesiones experimentadas, esas mismas son ahora temidas u otras diferentes. Explicando un poco más, de la interacción hubo circunstancias en las cuales un individuo aprendió a sentirse indefenso, pudiendo haber habido un estimulo o golpe recibido desde afuera, mediante el cual la persona no supo cómo reaccionar. Desde allí, instalándose un aprendizaje que los psicólogos denominamos o llamamos “Indefensión aprendida”. Se incorporó desde allí en su metabolismo psíquico un aprendizaje, de que ante una posible agresión del medio los recursos con los que cuenta le son insuficientes. En su momento, queriendo huir, escapar o defenderse, no logró hacerlo. Se instaló desde entonces en su interior el temor, la anticipación ante la posibilidad que eso o algo peor, vuelva a suceder.
Concluyendo, puede resultar de mucha ayuda, la concientización de parte de un profesional de la Psicología, que cuente con la posibilidad de hacer interconsulta con un Psiquiatra que en la mayoría de los casos será necesaria. La contención del circulo primario de la persona, es decir su familia, la persona debe sentir y saber que otros saben y controlan su problema, y que ya tiene información de cuál es el problema, y como se solucionará. Todo está bajo control ahora, en manos de profesionales, y del Señor. Entonces ya no está ni estará nunca más sola, sabe que si tiene un mal día quien puede ayudarle. Es necesario recalcar lo útil principalmente de la contención y solidaridad de su familia que junto con las enseñanzas y mensajes del Señor Jesucristo en las Sagradas Escrituras y la ayuda de los profesionales, irán aproximando la vida de la persona que padeció este problema, al funcionamiento de su vida normal. Muchas veces, pensamos que nos descuidamos y algo nos pasó, o que no recibimos la protección necesaria, pero aún de estas dificultades uno puede fortalecerse. Quien padeció este problema, o lo sufre actualmente sepa que fiel es Aquel que prometió “He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén” San Mateo 28: 20
Por Juan Martin Cohen