Desde hace siete largos años, la cristiana pakistaní Asia Bibi permanece encarcelada. Su condena estuvo basada en la acusación realizada por parte de sus compañeros de trabajo musulmanes, que la acusaron de blasfemar contra el profeta Mahoma. Esta acusación le valió ser condenada a la pena de muerte.
En su defensa, Asia Bibi dijo que fue acusada falsamente, porque ella es muy respetuosa con los musulmanes y con Mahoma. Recordemos que Bibi fue detenida en 2009 después que defendiera verbalmente a Jesús y a su fe cristiana, cuando fue cuestionada por algunos de sus compañeros de trabajo.
El año pasado, la Corte Suprema de Pakistán anuló su sentencia de muerte, pero ella aún permanece en prisión a la espera de una nueva audiencia.
Recientemente, el periódico italiano La Stampa recibió un comunicado de la familia de Bibi, a través del cual ella expresó: «Yo perdono a los que me persiguen, a los que falsamente me acusaron. Son los mismos de quienes yo también espero su perdón”. Asia Bibi también enfatizó: “Aunque he estado en prisión durante estos siete años, no odio a los que me hicieron el mal”.