Los oficiales detuvieron a Li Hongmin, miembro de la casa iglesia Guangfu, luego de haber impreso diversos materiales para evangelización. Al mismo tiempo, confiscaron su teléfono móvil de Li y otros artículos de su casa. Según una cristiana local, los policías le dijeron a Li, que podría regresar a casa en dos hora sin embargo, no cumplieron con lo prometido.

“Los policías regresaron a su casa y le dijeron a su esposa que su marido necesitaba un teléfono móvil y luego volvieron en la noche para quitarle sus cosas. Ellos dijeron que Li, solo sería detenido por siete días y engañaron a los miembros de su familia para que paguen una cuota para el centro de detención por la libertad de su esposo”, declaró la cristiana.

La esposa de Li, afirma la declaración pues, asegura que los agentes no dejaron su casa hasta las seis de la mañana del día siguiente del arresto. “Decenas de agentes fumaban y bebían agua en mi casa”, manifestó.

“Los materiales que se imprimieron, no era herejías, ni se oponía al Partido Comunista de ninguna manera. Por el contrario, enseñaban a las personas a ayudar a los demás, amar a sus compatriotas, su hogar y su país”, expresó la esposa de Li.

Cómo dicen las Sagradas Escrituras en Mateo 5:10 “Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos”.

Fuente: Impacto Evangelístico