Aquí se encuentran los 10 mejores hallazgos arqueológicos del año 2018 que nos permitieron conocer más de cerca al mundo contenido en la Biblia y los orígenes del cristianismo.
10) Inscripción bíblica con el nombre: Jerusalén
A comienzos del año 2018, los arqueólogos dejaron al descubierto una inscripción en una columna hallada en un pequeño y antiguo pueblo de alfareros, cerca del hemisferio occidental de la moderna ciudad de Jerusalén. La inscripción puede leerse “Jerushalayim” que es Jerusalén escrita en hebreo en el año 100 A.C.
Sin dudas este pequeño pueblo sirvió a muchos peregrinos que iban de camino al Templo en Jerusalén, solo a pocas millas al este. Nos trae a memoria el “campo del alfarero” de Mateo 27:7 que compraron los sacerdotes con el dinero que al principio había recibido Judas para traicionar a Jesús, pero que más tarde se los terminó devolviendo.
9) Granadas de arcilla halladas en Tel Shiloh
Luego de una excavación que hicieron este año se encontraron con una extraña granada de arcilla en Tel Shiloh. Este es el sitio donde el Tabernáculo de los judíos y el Arca de la Presencia se encontraban, en medio del territorio conquistado por los israelitas y la construcción del Templo en Jerusalén. En la Biblia la granada es una decoración muy utilizada (1 Reyes 7:18; 2 Reyes 25:17). Se utilizaban además como decoraciones que colgaban del borde del manto de los sacerdotes. (Éxodo 28:33)
8) Inscripciones con el nombre: “Esarhadón” halladas en el santuario de Jonás
En el 2014 el ISIS hizo explotar el santuario de la tumba del profeta Jonás en Mosul, una ciudad ubicada en Irak. El santuario estaba ubicado sobre un montículo. Recientemente, los arqueólogos encontraron allí los restos del palacio del rey asirio “Esarhadón”. El nombre de este rey es mencionado en distintas inscripciones que fueron descubiertas en los túneles que el ISIS cavó con el fin de encontrar artefactos para vender en el mercado de antigüedades. En la actualidad, los arqueólogos están usando esos túneles para estudiar las ruinas del templo. En el Antiguo Testamento hay referencias de Esarhadón en Isaías 37:37-38 y en 2 Reyes 19: 36-37 donde se menciona el asesinato de su padre Senaquerib, quien fue el rey que saqueó gran parte del reino de Ezequías de Judá y que sitió Jerusalén pero lo hizo sin éxito.
Esarhadón reinó desde 681 al 669 A.C. La información que los arqueólogos recaben de los restos del palacio nos aportará más datos acerca de los últimos tiempos del reino de Asiria que del tiempo de Jonás. Se desconoce dónde yacen los restos del rey Esarhadón, quién vivió aproximadamente un siglo antes que Jonás.
7) Abecedario semítico encontrado en Egipto
La historia de la Biblia se entrecruza en varias oportunidades con la historia de la escritura. Un ejemplo de esto es una inscripción en una piedra caliza hallada en 1995. La inscripción estaba escrita en una tumba en Luxor, sobre la orilla oeste del Nilo. El egiptólogo Thomas Schneider de la Universidad Británica de Columbia ha descifrado las letras y confirmó este año que se trata de un abecedario. Es una primera versión básica del alfabeto semítico con el orden del ABC. La tumba que se excavó data al 1450 A.C. que es el tiempo de Moisés de acuerdo con la cronología de la Biblia. Según Éxodo 24:4 “Moisés escribió todo lo que el Señor ha dicho” esto sugiere que Moisés no era el único que utilizaba una escritura semítica en Egipto en aquella época.
6) Tumba intacta de una familia de la realeza en Megiddo
Se encontró una tumba canaanita excavada en Tel Megiddo en 2016 que reveló nueva información sobre los habitantes de una de las ciudades más famosas e importantes de las antiguas ciudades de la región. En el comunicado original en Marzo los arqueólogos se maravillaban de la tumba de 3.700 años estaba todavía intacta y no había sufrido saqueos. La tumba contiene los restos de un hombre, una mujer y un niño, todos ellos adornados con joyas de oro y de plata.
Los arqueólogos esperan aprender más de la cultura canaanita que existía en Israel durante el tiempo de los patriarcas. A decir verdad, hace unas pocas semanas atrás se informó que se encontró vainilla en una de las jarras. Previo a esto se creía que la vainilla no era conocida ni utilizada en esa parte del mundo antiguo. El hallazgo demuestra el amplio comercio de especias del mundo antiguo en aquella época.
5) El peso beka del Templo del Monte.
Un proceso que requiere el maxímo cuidado para la recuperación arqueológica del barro, es el proceso de tamizado húmedo. Y en los últimos años ha dado como resultado muchos hallazgos, que si bien son pequeños, han sido significativos. Tal es el caso del peso beka, que es explicado en Éxodo 38:26. El beka era usado para medir la mitad del siclo de plata correspondiente al impuesto que cada miembro de la comunidad pagaba al templo.
Este pequeño peso (5.5 gramos 0.2 onza) fue inscripto con las letras hebreas que puede leerse “beka” y fue descubierta en excavaciones cerca del arca de Rovinson en la esquina sudoeste del Monte del Templo. Se piensa que ha sido utilizado para pesar el impuesto del templo durante el primer periodo del Templo.
4) Sello de impresión de Gobernador de Jerusalén.
En el 2017, mientras limpiaban el polvo entre las piedras en una antigua pared de Jerusalén, los arqueólogos descubrieron un titulo bíblico hasta ahora desatendido: “gobernador de la ciudad”. Mientras quitaban el polvo muy cuidadosamente, aparecía un sello con una impresión de arcilla. La imagen en la arcilla representaba dos figuras enfrentadas y la inscripción.
El gobernador de la ciudad, muy parecido a un alcalde se menciona en 2Reyes 23:8, donde el autor nombra a un hombre llamado Josué como el gobernador de la ciudad en los días de Ezequías y en 2Crónicas 18:25 donde el autor señala a Amón como el gobernador de la ciudad en los días de Josafat.
3) ¿Firma del profeta Isaías en sello de impresión?
Otro sello de impresión apareció en el 2018, este sello apareció con el nombre real de uno de los profetas más importantes del Antiguo Testamento: Isaías. Prácticamente se puede leer “Isaías el profeta” pero debido a que falta una letra al final no se puede asegurar que se trate de un nombre de persona.
Una parte de la evidencia que sugiere que se trata del sello del profeta de la Biblia es un pequeño pedazo de arcilla que los arqueólogos recuperaron cerca del Templo del Monte de Jerusalén. Este sello de impresión que fue primero hallado en 2015 dice “del rey Ezequías de Judá”. El rey Ezequías y el profeta Isaías son mencionados en el mismo versículo 17 veces en la Biblia.
2) Estatua de la cabeza de rey bíblico en Abel Beth Maacah.
Este hallazgo hubiera sido el número uno de la lista de haber tenido algún tipo de identificación para saber a quién representa la cabeza de esta estatua. Pero no hay ningún nombre ni identificación. La única pista de su identidad es una banda alrededor de su cabeza simulando ser una corona.
Esta pequeña estatua de dos pulgadas se encontró en el 2017 en Abel Beth Maacah, un lugar cerca de la frontera entre Israel y Líbano. Esta escultura llamó la atención en el Museo de Israel el verano pasado. Pertenece al siglo 9 A.C. y puede corresponder al rey del norte de Israel, tales como Acab o Jehú. Pero también podría ser el rey Hazael de Damasco o el rey Ithobaal de Tiro, el padre de Jezabel.
1) Anillo de sello de Poncio Pilato.
El nombre de Poncio Pilato, el procurador romano que interrogó a Jesús y que luego ordenó que se lo crucificara, apareció por segunda vez en los registros arqueológicos. La primera vez que su nombre y titulo aparecieron fue en una piedra grabada que había sido hallada en 1961 y era de utilización secundaria en Cesarea Marítima. Hace unas semanas atrás, los científicos afirmaron que el anillo de sellos que apareció en la excavación de 1960 en Herodión, un palacio desértico en las afueras de Belén, contiene la inscripción: “de Pilates”.
Dicha inscripción grabada en el deteriorado y corroído anillo se pudo leer gracias a la utilización de técnicas avanzadas de fotografía. El anillo era de aleación de cobre y por ser poco elegante se cree que lo utilizaba alguien autorizado por Pilato a hacer uso de su autoridad y a sellar los comunicados oficiales.