Autoridades de Mâatkas, en la provincia nororiental de la Cabilia, ordenaron a una iglesia el cese de todas las actividades religiosas y amenazaron con denunciarlos si el culto cristiano continúa. El Reverendo Mahmud Haddad dijo que era una violación de la libertad de culto consagrado en la constitución por un acuerdo oficial con el Ministerio del Interior.

La mayoría de las iglesias se encuentran en la misma situación, por lo que se alquilan habitaciones o casas para realizar sus cultos. Son muchos los que buscan un lugar donde congregarse para alabar al Señor. «Es una ley injusta contra los cristianos, a quienes se les niega su derecho de culto y la oportunidad de compartir el Evangelio libremente», dijo Haddad.

La búsqueda de un sitio para adorar a Dios se está volviendo un verdadero desafío para la Iglesia en Argelia, la cual está creciendo notablemente. Los lugares elegidos por los cristianos para reunirse son locales alquilados, hogares, el bosque, incluso las cimas de las montañas, evitando reacciones hostiles por parte de los vecinos. Esta situación perjudica la estabilidad y el desarrollo de las iglesias pero, gracias a Dios, los creyentes continúan creciendo fieles al Señor buscando donde alabarlo con libertad.